En relación con la situación educativa del país, tienen unas perspectivas muy similares. El 44% califican la educación española como regular, junto a un 30% que la califican de mala. No obstante, en relación con la opinión sobre las nuevas reformas que están llevando a cabo el Gobierno, las opiniones son mucho más homogéneas. De hecho, los profesores del sector público y los padres entrevistados no están a favor de estas reformas, principalmente porque afectan negativamente a la trayectoria educativa de los niños escolarizados.
A pesar de estos puntos de vista tan negativos de la situación educativa del país, la participación que se estima para la próxima huelga es menor, del 32% entre padres y del 21% entre profesores, de los cuales muchos de ellos están asociados algún sindicato. Por otra parte, en el caso de los padres participarán esencialmente aquellos que no están trabajando como parados o trabajadoras domésticas no remuneradas. Las principales causas de no participación por ambas partes son por motivos laborales o porque no consideran la huelga como el mejor método para conseguir dar marcha atrás en las reformas que se están llevando a cabo.
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