Para los socialistas eliminar la atención de las urgencias médicas que prestaban durante los sábados los diez centros de salud de la capital salmantina, y concentrar este servicio en uno sólo, concretamente en el de La Alamedilla, "no va a suponer una mejor reorganización ni distribución de los recursos, ni por supuesto un ahorro significativo, tal y como ha querido hacer creer el gobierno autonómico del PP, en comparación con los efectos y las repercusiones negativas en la calidad de vida de los ciudadanos.
El cierre de los Servicios de Urgencias en los Centros de Salud para concentrarlos en uno supondrá, según estimaciones de la propia Consejería de Salud, un ahorro de apenas 150.000 euros. "Frente a este escaso y poco significativo ahorro, esta medida si va a suponer un aumento de los desplazamientos de los usuarios en número y en distancia. Hay que tener en cuenta que los diez centros de salud que ven ahora suprimidos sus servicios de urgencia atienden a una población que supera los 150.000 habitantes, casi el 89% de la población de la capital, unos ciudadanos que ahora tendrán un único punto de atención de las urgencias, lo que provocará que muchos de ellos, de los que acudían a esos centros de salud, decidan ir a los hospitales por cercanía o proximidad con el consiguiente peligro de saturación o colapso en sus servicios de urgencias", argumentan los socialistas.
Pero, continúa el PSOE, la concentración de las urgencias de la Atención Primaria en un solo centro, además de alejar la atención y la calidad asistencial al ciudadano, creando un problema al Complejo Hospitalario, también va a suponer la pérdida de puestos de trabajo. De las veintidós personas, entre personal