El pasado sábado el alcalde de Salamanca, Alfonso Fernández Mañueco, anunció el saneamiento sus cuentas, y como ejemplo citó que la liquidación del presupuesto municipal correspondiente al pasado ejercicio se cerró con 4,7 millones de euros de superávit, una situación que no ocurría desde el año 2009, cuando las cuentas se empezaron a ver afectadas por la crisis. Este viernes y después de analizar las cuentas, Toribio Plaza ha sacado dos millones de euros de "facturas en el cajón" que el alcalde no ha contabilizado. También lamenta los diecisiete millones de euros de pagos a proveedores que habrá que empezar a pagar en 2015.
Según el portavoz socialista, "en absoluto se han saneado las cuentas públicas", ya que la deuda ascendió a 158 millones de euros a 31 de diciembre de 2012, y no hay motivo alguno para este "triunfalismo" del alcalde. Esta deuda está costando 302 euros al año a cada familia salmantina, frente a los 190 del pasado año. Además, ha criticado la disminución de el ratio de inversión que en 2010 era del 30 por ciento y en 2012 disminuyó a un 9 por ciento. "Salamanca cada vez se parece más a una ciudad feudal, donde los que están al otro lado de la muralla lo pasan mal", señaló Plaza.
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