Tanto PP como PSOE les producen las mismas vibraciones a quienes han pasado por el micrófono de este periódico. “Ninguno de los dos”, no dudan en responder. “Todos son lo mismo”, aseguran. “Ya estamos desencantados de todos los políticos, que no hacen más que pensar en ellos, favorecer a los banqueros y la gente rica, y dejar atrás a los de clase baja”, denuncia un ciudadano.
Alguno aún tiene esperanza en encontrar un rayo de luz en un partido atípico. “¿Y por qué no Izquierda Unida? ¿Algo más distinto?”, propone un hombre. Además de no confiar en ninguno de los partidos mayoritarios, también son muchos quienes opinan que el voto es cada vez menos democrático, y que eligen tan sólo unos pocos. “La gente no va a votar, cada vez menos”. Incluso alguno ya ha revelado que no tomará parte en ser responsable de dar el poder a “alguien corrupto o decepcionante. Yo no pienso votar en las próximas elecciones”, espeta otro salmantino.