Los concejales socialistas Toribio Plaza y José Luis Mateos han expresado esta mañana su rechazo hacia la propuesta de reforma fiscal del Gobierno. Toribio Plaza ha explicado que se basa en un sometimiento a tributación de las indemnizaciones de los trabajadores una vez que son despedidos. Además, ha criticado el carácter retroactivo que se aplicaría si es aprobada esta ley, ya que afectaría a todos los despidos efectuados desde el 20 de junio.

“A partir de 2012, el despedido más utilizado es el objetivo”, ha dicho, poniendo como ejemplo el famoso caso de Coca-Cola. El socialista ha declarado que “esta ley es indecente, no hay otro calificativo”. Asegura que este proyecto de reforma “deja muy claro para quién trabaja el PP”, y ha recordado que muchas de las personas a las que se despide hoy en día tienen una edad a la que ya difícilmente encontrarán trabajo, y por lo tanto necesitan vivir hasta su jubilación de la indemnización que se les concede. Si la reforma sigue adelante, se les aplicaría el IRPF a dicha indemnización.

Mientras tanto, Toribio Plaza ha atacado el supuesto en el que una persona que gane un millón de euros al año, verá reducida su renta fiscal a 6.000 euros, y por lo tanto se verán favorecidos. “No es digno”, ha reiterado. Por su parte, José Luis Mateos ha insistido en este mismo asunto, y ha matizado que el PSOE confía en que “el anteproyecto no llegue a buen puerto”, y ha hablado de “una injusticia fiscal”.

Perjudica, según ha dicho, a quienes están sujetos a una nómina, y favorece que otros sigan enviando su dinero a paraísos fiscales como Suiza. Ha detallado que una renta de 60.000 euros al año, verá reducidos sus impuestos de un 47% a un 37%, con una diferencia de diez puntos, teniendo una renta alta. Mientras tanto, un mileurista sólo percibirá una rebaja del 0,75%.

José Luis Mateos dice que el PP anunciaba que bajaría los impuestos, y desde entonces sólo los han subido. “Los españoles han pagado los excesos de otros, y este maquillaje fiscal no va a ayudar”. Asegura que los perjudicados de la política fiscal del Gobierno son la clase media y la clase media-baja. “Se beneficiarán los poderosos, los que están arriba manejando los hilos, los dueños de grandes empresas”. Ha insistido en que esta política no hace sino “crear aún más injusticia de la que ya hay”. 

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