No corren buenos tiempos para los ciclistas. La siniestralidad en este ámbito no para de crecer año a año debido al mayor incremento de bicicletas en carreteras y ciudades. En estas últimas, por ejemplo, en la primera década del siglo XXI se ha pasado de 1.077 heridos leves a 2.081. Un crecimiento de casi el 100% aunque, es cierto, la cifra de mortalidad y de heridos graves se mantenga estable con 22 fallecidos y 196 heridos en 2001 que se convirtieron en 18 fallecidos y 209 heridos en 2010. 

Lo anterior a nivel nacional también ocurre en Salamanca que, sin embargo, está muy por debajo de la media nacional. En 2013, última estadística publicada por la Dirección General de Tráfico por provincias, en Salamanca fueron 46 los heridos totales de los que solo cinco necesitaron hospitalización. Este año, así como en 2014 y lo que llevamos de 2015, no se ha producido ningún fallecido en las carreteras provinciales. 

Donde sí se producen, y cada vez más, es en el resto del territorio nacional. En el mismo año 2013 fueron 69 los ciclistas que resultaron fallecidos de los 5.853 accidentes totales en España, tres menos que en 2012 a pesar del incremento del número de accidentes en más de 700. El mayor número de estos se producen en vías urbanas donde también hay más heridos leves. De los 4.779 que hubo en 2013, 3.451 fueron en municipios. Este número se equipara en el caso de heridos graves. 349 lo fueron en vías urbanas de los 646 totales. Los fallecidos son totalmente opuestos con 45 de los 69 totales en interurbanas, cuyo número ha crecido en uno en 2014 hasta los 46. 

La explicación a este fenómeno es precisamente la velocidad. El mayor número de personas utilizan la bicicleta para el uso diario en vías urbanas por lo que es más fácil que se produzcan accidentes en los municipios. Sin embargo, la alta velocidad adquirida en vías interurbanas supone un destino fatal pese a que este tipo de accidentes no llegan al 30% del total. 

La experiencia vivida por SALAMANCA24HORAS deja destellos de uno de los mayores problemas para los ciclistas. En apenas media hora de bicicleta, fueron varios los adelantamientos irregulares al no dejar entre bicicleta y vehículo el metro y medio reglamentario a pesar de que casi todo el trayecto fue por vías con, al menos, dos carriles. Llama la atención que un coche con matrícula francesa decidió no adelantar a la bicicleta y respetar la distancia de seguridad entre esta y el vehículo, algo que muchos de los coches con matrícula española no hicieron. 

 

 

Tienes que iniciar sesión para ver los comentarios

Lo más leído