Una de las principales evidencias que cabe extraer del análisis económico de la CNMC es que la introducción de mayor competencia, básicamente permitir una entrada libre y no contingentada al mercado, ofrece importantes beneficios al consumidor y demuestra que, especialmente en zonas densamente pobladas en las que se puede contemplar una importante respuesta de nuevas aperturas, existe un importante margen para lograr mayor eficiencia productiva, con una mayor oferta que facilita al consumidor realizar la inspección.
La Comisión considera positiva la eliminación de las incompatibilidades accionariales. Aboga por seguir eliminando las restricciones que no sean proporcionales, en especial las obligaciones de dimensión mínima, básicamente, la obligación de que todas las estaciones tengan un número mínimo de líneas de inspección y las referidas a la separación de actividades. En definitiva, se podría permitir que los concesionarios de automóviles realizaran este servicio, siempre con las máximas garantías legales y reglamentarías y los controles necesarios para garantizar la seguridad e integridad del sistema por parte de las Autoridades Competentes.
En este sentido el informe también ve adecuado el que se puedan llevar a cabo actividades de venta y reparación y las de inspección de vehículos en las propias instalaciones de los concesionarios debidamente autorizados. La CNMC realiza en su estudio una serie de recomendaciones a las Autoridades competentes (nacional y autonómicas) para el sistema de ITV en su conjunto logre mayores cotas de eficiencia económica compatible con los objetivos de seguridad vial.
“El marco autonómico debería progresar hacia esquemas que promuevan la entrada de nuevos operadores y mayores niveles de competencia, en beneficio de los consumidores, recomendando a las Autoridades Autonómicas el paso a un régimen de autorización”, afirma el sector del automóvil, y concluye: “La introducción de más operadores y más competencia en el sistema, reducirá además la elevada tasa de vehículos que no pasan la ITV, agravado por el envejecimiento del parque de automóviles en los últimos años, y ayudará a reducir la siniestralidad en las carreteras y a mejorar la calidad del aire”.