Los datos del paro publicados por el Ministerio de Empleo y Seguridad Social han puesto de manifiesto durante los últimos dos años, mes tras mes, un grave problema en la economía de Salamanca: la pérdida de miles de empleos en el sector servicios. Tónica que se rompió durante el último periodo navideño, propiciando un incremento de la contratación y por tanto la reducción de parados. Al llegar la primavera y por tanto más turistas, el sector servicios vuelve a generar empleo, pero no para recuperar todo lo perdido durante la recesión.
Así, en la actualidad hay 21.254 parados en hostelería y comercio, un centenar menos que hace un año pero dos mil más que hace dos veranos y todavía el doble que al inicio de la crisis. Mientras, la agricultura registra una quincena más (1.040 en total), la industria 315 menos (2.588) y la construcción una decena menos (4.191).
La provincia charra se caracteriza por el turismo, sobre todo tras el pinchazo de burbuja inmobiliaria, como fuente de riqueza y creación de empleo. Pero el sector servicios perdía más fuelle en la temporada baja del que lograba recuperar en los mejores meses para recibir visitas. Y eso que 2013 se cerró con las segundas mejores cifras de turistas de la historia en la provincia y las mejores en la capital. Pero los visitantes de Salamanca todavía no tienen el bolsillo para excesivos gastos y el sector no se arriesga a contratar más personal. Una situación que se repite en el comercio, con una mayor disposición al gasto pero sin despegar para mejorar las cuentas de los negocios.
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