Los semáforos y las señales luminosas, según señala la DG, son también un elemento de vital importancia para contribuir a reducir las colisiones y los atropellos, sobre todo en aquellas vías con mayor riesgo. En cumplimiento de la normas de circulación y con el objetivo de concienciar a los conductores, la Policía Local ha desarrollado en la ciudad esta campaña especial de la Dirección General de Tráfico. De los 10.162 vehículos controlados, sólo 61 se saltaron el semáforo en rojo y fueron, en consecuencia, denunciado por la infracción cometida.
Este dato pone de manifiesto que, por regla general, los conductores respetan las normas de circulación, aunque aún existen personas que ponen en riesgo no sólo su seguridad sino la del resto de los ciudadanos. Según el Reglamento General de Circulación, saltarse un semáforo en rojo es una infracción grave que lleva aparejada una multa de 200 euros y la pérdida de cuatro puntos del permiso de conducir.
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