En ese documento firmado por cuatro de los sindicatos se denuncian los ajustes del Gobierno regional, que minorarán la calidad de la educación y supondrán la pérdida de “cientos de puestos de trabajo”, según subrayó el responsable de Enseñanza de CCOO, Francisco García, quien recordó que sus reivindicación no son tanto de las condiciones laboral, sino en cómo van a afectar “al empleo”.
Este colectivo, de 28.000 empleados en la Comunidad, no disfrutó de ventajas “en las vacas gordas” como lo hicieron otras comunidades autónomas y, sin embargo, según argumentó Victoria Soto, “sí tiene que pagar como el resto en las flacas”. “Esta comunidad educativa no lo merece”, subrayó.
Por su parte, la responsable de ANPE en la Comunidad, Pilar Gredilla, incidió en que con este incremento del horario de los docentes disminuirá la calidad de la enseñanza. Algo en lo que coincidió Riesco, quien indicó que al elevar las horas de los docentes se podría pasar de un ratio en Secundaria de 120 alumnos por profesor a 150 y, por lo tanto, la atención individualizada sería imposible. “No pueden hacernos creer que esto no afecta a la calidad”, añadió el responsable de CSI-F.
Por todo ello, este colectivo exige a la Junta que mantenga la inversión en la enseñanza pública, que se mantengan en los centros los medios humanos y materiales necesarios para una adecuada atención al alumnado que escolarizan, haciendo posibles los apoyos y desdobles necesarios para la atención a la diversidad, que no se reste calidad al sistema “sino lo contrario”, añade el documento.
Asimismo, piden al consejero de Educación, Juan José Mateos, la convocatoria urgente de las oportunas mesas de negociación para, entre todos, “intentar alcanzar la mejor salida a este complicado momento”. Respecto a los Presupuestos de la Comunidad para 2012, estos sindicatos advirtieron de que estarán atentos a las partidas que se dediquen a la educación y, de verse recortadas, no descartan nuevos paros.
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