Las federaciones sectoriales del Comercio de CCOO y UGT han llevado a cabo este sábado concentraciones en toda España para mostrar su rechazo al reciente convenio colectivo estatal de la gran distribución comercial que ha sido firmado el pasado 31 de enero y que afecta a los grandes almacenes y superficies españolas, además de emprender una campaña de recogida de firmas entre los trabajadores de estas empresas como muestra del “desacuerdo de las plantillas afectadas a este atropello a sus derechos”. En Salamanca la concentración tuvo lugar a las puertas de Carrefour.
Según señalan, con la puesta en marcha de este nuevo convenio se aplican “las reglas de oro del neoliberalismo económico: trabajar más por menos salario”. Así, se amplía la jornada laboral y se bajan los sueldos en unas empresas que declaran beneficios “hasta en los peores años de la crisis”, además de ligar las vacaciones y los posibles incrementos salariales a la evolución de las ventas, lo que claramente supondrá trasladar, aún más, los beneficios hacia las empresas y “dejar en sus manos todo el poder sobre las condiciones laborales de sus trabajadores”.
Con todo, las federaciones pretenden hacerlo público en el Parlamento; y si no dan marcha y no se propone una solución factible para ambas partes, continuarán con las protestas hasta conseguir su propósito. De hecho, en algunas partes de España, incluida Salamanca, se habla incluso de la posibilidad de convocar una huelga en el caso de que las cosas empeoren. Ya que las expectativas de este sector laboral no son muy positivas. Elisa González, Presidenta del Comité de Empresas de CC.OO. “ve complicada la posibilidad de negociación”.