Además, aseguran que cada día surgen más casos, y que en Salamanca hay un aumento de autónomos, propietarios de pequeñas empresas que han tenido que hipotecar su casa para salvar su negocio, y tras no haber podido mantenerlo ahora se enfrentan con una deuda que hace peligrar su vivienda.
“No hay ningún interés político en reformar la normativa, ahora solo están preocupados por las elecciones”, afirma uno de los miembros de Stop Desahucios de Salamanca. “Cada semana tenemos entre 4 y 6 casos nuevos y realizamos unos 15 o 20 acompañamientos semanales”.
Respecto a la entidades bancarias, desde la plataforma aseguran que están notando una mayor receptividad por parte de algunos bancos “porque ven que no hay otra posibilidad, ya que lo que más temen es una pérdida de imagen, que el ciudadano no confíe en ellos” y por ello van a continuar acudiendo a sus puertas cada vez que algún ciudadano solicite su ayuda.
Gracias a la actuación de Stop Desahucios hay más de 1.000 negociaciones abiertas y en Salamanca ya se han dado varios casos de condonación de la deuda.
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