Con el final del verano y el comienzo del curso escolar, estos trabajadores explican que los problemas que la prohibición de los cambios de turno trajo consigo se acrecientan aún más. "La conciliación de la vida laboral y familiar, la que tanto la Consejería de Familia como la Gerencia de Servicios Sociales han vendido como gran apuesta para mejorar la vida de los trabajadores, en sus propios centros se la han cargado de un plumazo. Los trabajadores de estos centros trabajamos mañana, tarde y noche los 365 días del año. Era difícil compaginar estos horarios con una familia, pero no imposible. Ahora sí lo es. Y seguimos preguntándonos por qué".
Además, aclaran que permitir los cambios de turno no cuesta dinero, no implica trabajar menos y facilita la organización de los centros de trabajo. "En resumen, solo había beneficios y ningún perjuicio. Desde el 1 de mayo venimos arrastrando una situación sólo explicable por el despotismo del político de turno que no tiene los pies en el mundo real. Porque algo que durante más de 25 años venía funcionando, no podía estar mal. A pesar de nuestros escritos tanto a la gerente como al gelegado de la Junta, desde junio no hemos recibido ninguna respuesta . No hay diálogo con los trabajadores. Sólo decisiones unilaterales y sin sentido. Vamos a seguir adelante con nuestras reivindicaciones".