El Bloque Estudiantil Unitario (BEU) de Salamanca, una asociación estudiantil surgida a finales del curso 2014/2015 tras la unión de la asociación universitaria Bloque de Estudiantes de Salamanca (BES) y la asociación de enseñanzas medias (CEA Medias), ha convocado una huelga para este jueves que hasta el momento ha tenido el respaldo de casi tres mil estudiantes. El motivo es "intentar frenar las sucesivas reformas que el Gobierno español nos ha impuesto a los estudiantes sin ningún tipo de consenso y que nos perjudican gravemente: el 3+2, la LOMCE y la FP dual".
Según datos de la Consejería de Educación de la Junta de Castilla y León, actualizados hasta las 14:00 horas, se han ausentado de clase 3.373 alumnos, el ocho por ciento de los más de 40.000 que componen la comunidad educativa en la provincia de Salamanca. Son 121 en primero y segundo de ESO, 581 en tercero y cuarto, 963 en Bachillerato y 1.708 en ciclos formativos, donde el seguimiento de la huelga alcanza el 39%.
Al mediodía tuvo lugar una manifestación desde la plaza de Los Bandos. A la cabeza, Pablo Isidro, coordinador general del Bloque Estudiantil Unitario, asegura que aspiran a ?derogar estas leyes, de manera prioritaria, porque están consiguiendo que descienda el número de estudiantes en la aulas, no porque no quieran estudiar si no porque sus familias no pueden permitírselo?.
Según sus datos, desde el curso 2011/12 se ha producido un descenso de 86.000 estudiantes hasta el presente. Isidro, en representación del Bloque exige ?un cambio radical en el modelo educativo para que haya una educación pública y gratuita al servicio del pueblo?. Además cree que ?las fronteras económicas no deben existir en la educación porque es un derecho universal?.
En la manifestación se podían escuchar proclamas como ?fuera empresarios de la Universidad?. Participantes en la misma aseguran que ?el proceso de privatización que está llevando a cabo el Gobierno en los últimos años está echando a los estudiantes de la Universidad?. Al paso de la comitiva y entre cánticos reivindicativos, los estudiantes de Salamanca temen que ?si no cambia esto?, tendrán que dejar de estudiar. En general, se muestran en contra de las últimas reformas mencionadas y aseguran luchar ?por una educación gratuita y al servicio de las clases más humildes?.
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