Las jóvenes universitarias que sean víctimas de violencia de género podrán trasladar, si así lo desean, su expediente a otra Universidad de Castilla y León de forma gratuita y en el plazo de tiempo más corte posible. Así figura en el convenio específico de colaboración que han suscrito hoy los consejeros de Familia e Igualdad de Oportunidades y de Educación, con los rectores de las ocho universidades públicas y privadas de Castilla y León.
La finalidad es que estas jóvenes no se vean obligadas a abandonar sus estudios y que, por el contrario, encuentren facilidades por parte de la Administración autonómica y de las universidades castellanas y leonesas para poder continuarlos en otro centro universitario de la Comunidad que elijan. Y es que el objetivo es, en todos los casos, que las mujeres que han sufrido este tipo de violencia puedan continuar una vida autónoma, normalizada y de acuerdo con su proyecto de vida.
Todas las partes firmantes se comprometen a estrechar la colaboración, a compartir información y a establecer un procedimiento excepcional para garantizar, de forma rápida, el cambio de lugar de realización de estudios universitarios oficiales de grado a aquellas estudiantes que acrediten la situación de víctima de violencia de género.
Plazas en residencias
Para facilitar ese traslado, la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades se compromete a reservar plazas de residentes fijos en las residencias juveniles dependientes del Instituto de la Juventud de Castilla y León en la convocatoria anual, así como facilitarles la adjudicación de una plaza vacante en cualquier momento del curso académico. Junto a esto, la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades proporcionará a las universidades toda la información relativa a violencia de género y a la red de Atención a las mujeres víctimas de violencia de género, así como la forma de acceso a estos recursos.
Las universidades se comprometen a llevar a cabo cuantas acciones sea necesario para facilitar el traslado del expediente de la alumna para que pueda proseguir así sus estudios universitarios. La Consejería de Educación, por su parte, colaborará con las universidades en la adecuación de la normativa necesaria para dar cabida a este convenio.
Una comisión de seguimiento, formada por diez miembros, velará por el cumplimiento de este convenio, resolverá las dudas y controversias que pudieran suscitarse, realizarán el seguimiento de las situaciones que se produzcan y propondrán cualquier iniciativa que suponga una mejora en la ejecución de este convenio, que tendrá una duración anual, prorrogable.
El convenio ha sido firmado por el consejero de Educación, Juan José Mateos; la consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Milagros Marcos; el rector de la Universidad de Burgos, Alfonso Murillo; el rector de la Universidad de León, José Ángel Hermida; el vicerector de Política Académica de la Universidad de Salamanca, Daniel Hernández Ruipérez; el recto de la Universidad de Valladolid; Marcos Sacristán: la rectora de la Universidad Católica ‘Santa Teresa de Jesús’ de Ávila, María del Rosario Sáez; el rector de la Universidad Pontificia de Salamanca, Ángel Galindo; el rector de la Universidad Europea Miguel de Cervantes de Valladolid, Martín José Fernández Antolín, y el rector de la Universidad ‘IE University’ de Segovia, Salvador Carmona.
Atención integral a las víctimas
La consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Milagros Marcos, ha asegurado, tras la firma del convenio, que la violencia de género es un problema existente en todos los ámbitos sociales y culturales “también en el ámbito universitario”. Por este motivo, ha precisado que es necesario formalizar acuerdos de coordinación entre las administraciones y las instituciones implicadas para lograr una atención integral a las víctimas.
Con este convenio, según la consejera, se da “una respuesta rápida” a un problema que refleja el estudio 'La juventud universitaria ante la igualdad y la violencia de género', realizado por la Delegación del Gobierno para la Violencia de Género y 12 universidades en 2012, que alerta de que el 4% de las universitarias consultadas aseguró que su pareja le había pegado, que el 11% de las estudiantes dijo que habían sido obligadas a tener conductas sexuales contra su voluntad, o que el 10% de los universitarios manifestó haber protagonizado situaciones de maltrato, control abusivo, aislamiento y agresiones verbales.
Según ese estudio, además, el 9% de las universitarias de España cree que los hombres agresivos son más atractivos y el 20% de los hombres considera que cuanto más agresivo más atractivo resulta. “Solo con que exista una universitaria en esta situación, hay que actuar de forma inmediata”, ha apostillado Milagros Marcos, para quien es imprescindible intensificar el trabajo de sensibilización en la Universidad porque sus alumnos serán “los futuros profesionales de nuestra sociedad”.
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