La figura de Santa Teresa reúne al enviado del Vaticano y al duque de Alba en una jornada histórica con cientos de peregrinos

A los cientos de peregrinos y visitantes que llegan a Alba de Tormes estos días para ver y rezar ante el cuerpo de Santa Teresa se suman autoridades que quieren presenciar un momento histórico para la cristiandad. Así, en la jornada de este jueves la villa ha vivido uno de los momentos más importantes desde que arrancara el pasado domingo la veneración de los restos de Santa Teresa. El enviado del Vaticano, representante del papa León XIV y que fuera nombrado en el mes de marzo por el papa Francisco nuncio ante la Unión Europea, Bernardito C. Auza ha rezado frente a Santa Teresa como uno más de los miles de peregrinos que se postrarán ante ella.

El filipino ha llegado al templo de la Anunciación anunciado por el padre Miguel Ángel González y ante una iglesia llena de fieles entre los que se encontraban relevantes figuras como el duque de Alba, Carlos Fitz-James Stuart, que ha pasado bastante desapercibido ya que se encontraba en el templo con la suficiente antelación como para haber participado en el rezo del rosario previo. 

A la cita no han faltado tampoco autoridades provinciales y locales como la subdelegada del Gobierno en Salamanca, Rosa López, los diputados nacionales María Jesús Moro  y José Antonio Bermúdez de Castro, los senadores Bienvenido de Arriba y Esther del Brío, el alcalde de Salamanca Carlos García Carbayo, el presidente de la Diputación, Javier Iglesias, el delegado de la Junta Eloy Ruiz, diputados y numerosos alcaldes de la comarca.

Una ilustre visita que ha sumado expectación a la veneración del cuerpo de Santa Teresa, que sigue levantando pasiones y curiosidad y que en poco más de cuatro días ha logrado reunir a más de 15.000 peregrinos. De hecho, era tanta la gente que había este jueves en la villa ducal que muchos han tenido que esperar más de una hora de cola para poder entrar al templo una vez terminara el servicio religioso ya que este estaba al completo.