Una de las principales diferencias con respecto a campañas anteriores, en lo que al sector agrícola se refiere, radica en que en este ejercicio se aplica una reducción del módulo en cereal y leguminosas de entre del 0,13 ó el 0,18 por ciento, y 0,16 y 0,22 en oleaginosas, resultando afectados por ello más de una veintena de municipios salmantinos. ASAJA advierte de la dificultad que supone el que un único agricultor tenga que declarar producciones de cereal de por ejemplo tres términos diferentes, con tres índices de rendimiento distintos (Pitiegua, Gomecello y Cabezabellosa) y, por ende, del grave perjuicio económico que supondrá para el profesional del campo si esta tramitación no se realiza correctamente por profesionales cualificados.
En lo que respecta al sector ganadero, ASAJA considera inviable que uno de los sectores ganaderos más afectados por la sequia el año pasado, el bovino, tanto de carne como de vida, no haya resultado beneficiado fiscalmente por el mismo tipo de índice de rendimiento neto que sí se aplicó para la tramitación para la renta de 2011, quedando ésta respectivamente en 0,13 y 0,26. Para el resto del sector ganadero, aunque si se rebaja el índice corrector de piensos y los módulos correspondientes a ovino y caprino de carne extensivos; porcino de carne extensivo; cunicultura y apicultura, la organización profesional agraria lamenta que estas reducciones no sean suficientes para paliar la importante crisis estructural que vive desde hace años la ganadería salamantina en general.
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