Las comarcas de Peñaranda y Alba de Tormes, en alerta por topillos

UPA advierte que si no toman medidas preventivas habrá una plaga

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Topillo en el campo. Foto EP
Topillo en el campo. Foto EP

UPA Salamanca ha denunciado que se ven una gran cantidad de topillos por diversos municipios de la provincia de Salamanca, concretamente por las comarcas de Peñaranda y Alba de Tormes. Según la agrupación, al estar en marzo esto augura una plaga por lo que pide a la Junta de Castilla y León, “autorizad competente en esta materia”, una actuación con medidas preventivas, que eviten los graves pérdidas y los grandes problemas que la plaga ya provoco en nuestra provincia en ocasiones anteriores.

Aseguran que los topillos se dejan ver con abundancia por las cunetas, praderas y terrenos no cultivados de muchos municipios de esta provincia por lo que desde UPA piden a los agricultores y vecinos de estos municipios que denuncien en la Secciones Agrarias Comarcales la presencia de los mismos en sus municipios, con el fin de que los responsables de la Junta hagan las gestiones para el control de esta incipiente plaga.

En Salamanca aseguran que "ya tenemos amplia experiencia de lo ocurrido con plagas anteriores, en las que la no actuación de la Junta de Castilla y León cuando esta era incipiente tuvimos importantes plagas con importantísimos daños a cultivos de secano, pero sobre todo de regadío,y huertos, con la entrada de los animales en los propios municipios, y con la propagación de una enfermedad como la tularemia con afección a las liebres y con numerosos casos entre los vecinos de nuestros municipios".

A tal efecto, desde UPA aseguran que es imprescindible llevar a cabo acciones preventivas como limpieza de cunetas de carreteras y caminos, bien mecánicamente o bien con herbicidas, que deje a los animales sin refugios, así como la actuación sobre esos terrenos no cultivados donde tienen sus reservorios. De igual modo, y tras la valoración de la amenaza, pide que se evalúen tratamientos puntuales con plaguicidas en aquellas zonas donde la amenaza es más grave. A este efecto se debe recordar que, como ya trasmitieron los expertos en otras plagas por el índice de prolificidad de esta especie, si los descentientes de una pareja no murieran y todos fueran criando de una única pareja, al final del año tendríamos 15.000 topillos. Este hecho lógicamente nunca se produce, pero lo que está demostrado es que con situaciones similares otros años la no actuación preventiva acabo en plaga.

UPA ya ha trasmitido esta denuncia al Jefe de Servicio de Agricultura y Ganadería de Salamanca, con el fin de que trasmitan una alerta en las Secciones Agrarias Comarcales de la provincia y se empiece a actuar para evitar una plaga más, que además tiene consecuencias sanitarias para el ser humano.

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