Continúa abierto el debate en el Congreso sobre el lobo, aunque se ha establecido un margen de cambios en estas políticas que el consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio de la Junta de Castilla y León, Juan Carlos Suárez-Quiñones, ha precisado que "no se trata de la caza del lobo sino de la sostenibilidad, su gestión responsable y equilibrada" para su conservación "favorable".
Insiste que "no se debe cazar" porque "debe seguir creciendo", pero de forma "equilibrada" para que la ganadería extensiva en las dehesas y en las montañas de Salamanca "tenga oportunidades" para la población en el medio rural, por lo que este reto demográfico encuentra como "elemento importante" el "proteger de lo que se vive".
Del mismo modo ha cargado contra el Gobierno por "hurtar" en el año 2022 la competencia para llevar a cabo una "protección extricta" y señala que "no se permita su control es algo muy negativo".
En esta línea, el PP ha llevado a las Cortes una proyecto de Ley en este sentido apoyando la reclamación de Europa sobre los cambios que urgen en esta materia e insta a las comunidades a "sentarse y hablar" para "crear un plan de gestión" y así volver "a la senda de la sensatez y del equilibrio" defendiendo a los pueblos y a la ganadería.