Desciende la prevalencia de tuberculosis bovina en Salamanca hasta situarse en el 2,52%

Junto a Ávila, Salamanca ha descendido este año el número de explotaciones positivas de esta enfermedad. En otras seis provincias de la comunidad el índice se sitúa por debajo del 1% alcanzando las mejores cifras de los últimos años

 La Junta invierte 467.000 euros en material para identificación individual de ganado bovino
La Junta invierte 467.000 euros en material para identificación individual de ganado bovino

Los resultados de la aplicación de los programas nacionales de erradicación de enfermedades de los rumiantes en Castilla y León durante 2018 muestran los resultados más favorables hasta la fecha de la serie histórica oficial.

Tuberculosis bovina

En relación a la tuberculosis bovina, en 2018, se ha dado un nuevo descenso de la prevalencia. Así, el número de explotaciones positivas se ha cifrado en un 1,4 % lo que supone que, desde el inicio de legislatura que se partía con datos próximos al 2 % de prevalencia, el número de explotaciones positivas ha descendido en un 26 %.

Pero el mayor avance sanitario este año se centra en las seis provincias castellanas y leonesas que han logrado un número de explotaciones positivas que permite, de acuerdo al Programa Nacional de Erradicación de Tuberculosis Bovina, aplicar el protocolo de flexibilización en todas aquellas unidades veterinarias con prevalencia menor del 1 % Esto supone que, en explotaciones ganaderas que ostenten la máxima calificación sanitaria (T3H) ante la detección de animales positivos en un bajo número a la prueba de diagnóstico oficial -hasta un máximo de ocho animales positivos dependiendo del censo de la explotación-, no se aplican restricciones al movimiento de terneros hasta que no se produce el aislamiento microbiológico de la enfermedad.

Estas provincias son León -donde solo se han detectado un 0,25 % de explotaciones positivas-, Burgos (0,3 %), Palencia (0,5 %), Segovia (0,4 %), Valladolid (0,25 %) y Zamora (con un 0,17%). Además, la posibilidad de aplicar el protocolo de flexibilización, demando por los ganaderos, ya se puede aplicar en estas provincias en las que, aunque se detecten animales positivos, podrán seguir enviando los terneros a cualquier tipo de cebadero si no hay aislamiento microbiológico en el laboratorio. Por otro lado, en Ávila y Soria, la situación se mantiene estable y, en Salamanca, ha descendido la prevalencia con respecto al año anterior. Así ha pasado de un 2,63 % a un 2,52 %

Estos resultados muestran que el programa avanza positivamente en ganado extensivo. En el caso de Salamanca, además, las explotaciones de aptitud cárnica en régimen de extensivo han tenido un descenso de prevalencia del 6 % en solo un año.

Otro dato destacable que arrojan los resultados de 2018 es el hecho de que cada año el censo de animales bovinos de Castilla y León aumenta debido a la mejora sanitaria y las posibilidades de mercado que esto conlleva. Así, desde 2015, ha crecido el censo saneado en más de 46.000 animales y, en mayor medida, en la provincia de Salamanca, donde se han saneado 26.061 animales más.

Posibilidades de aumento del mercado

La mejora sanitaria conlleva la posibilidad de ampliar el mercado de las explotaciones de Castilla y León, ya que la nueva normativa a aplicar, bajo el paraguas del Programa Nacional de Erradicación de Tuberculosis Bovina aprobado para España, permite a la Comunidad calificar de oficio a los cebaderos ubicados en los municipios calificados.

Esto supone que, en este momento, el 86 % de los cebaderos de Castilla y León pueden acceder a todos los mercados internacionales sin realizar las pruebas previas de tuberculosis, lo que permite una flexibilización de movimientos como demanda el sector. Esta mejora es más evidente en las provincias de Ávila y Salamanca, donde han pasado de un 18,6 % y un 7,3 % respectivamente de cebaderos calificados en 2014, a un 71,7 % y 76,7 % en la actualidad.

El elevado número de cebaderos calificados de Castilla y León ha permitido a la Comunidad ponerse a la cabeza de la exportación de terneros a terceros países, que incluyen este condicionante en sus requisitos sanitarios.

Tuberculosis caprina

Durante 2018, en Castilla y León menos del 1 % de las explotaciones ha dado positivo en tuberculosis caprina. La Comunidad fue pionera en la implantación del programa en la totalidad de las explotaciones, lo cual ha permitido dotar al sector caprino regional de un valor añadido de cara a los mercados ya que supone una ventaja competitiva y productiva.

Brucelosis bovina

En lo referente a brucelosis bovina, en la Comunidad no se ha detectado ninguna explotación positiva en el año 2018. Por ello, durante el presente año, todas las explotaciones de ganado bovino de Castilla y León serán sometidas a una única prueba obligatoria frente a esta enfermedad y en caso de los ganaderos de Burgos, Soria, Valladolid y Zamora cuentan con una ventaja competitiva adicional, ya que en estas provincias no se requieren pruebas sanitarias de brucelosis previas al movimiento, y solo se realizará el saneamiento, a modo de centinela, sobre el 20 % de las explotaciones.

El expediente de reconocimiento de León como provincia oficialmente libre de brucelosis bovina se está estudiando en el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación para proceder con posterioridad a su envío a la Comisión Europea que es la autoridad competente para la declaración oficial.

Brucelosis ovina y caprina

En cuanto a la brucelosis ovina y caprina, la Unión Europea ya reconoció en el año 2014 todo el territorio castellano y leonés como libre de esta enfermedad, estatus que sigue consolidado y donde también se realiza esta vigilancia permanente únicamente sobre el 5 % de las explotaciones.

Actuaciones en la fauna silvestre

La Consejería de Agricultura y Ganadería ha presentado también las actuaciones en fauna silvestre, realizadas en el marco del Patubes (Plan de Actuación sobre Tuberculosis en Especies Silvestres) y de la Orden AYG/1535/2010 que recoge las bases de actuación a nivel regional, y de cuya puesta en marcha Castilla y León ha sido pionera.

En este contexto, y para facilitar la implantación de medidas de bioseguridad en las explotaciones ganaderas en relación con la fauna silvestre, la Junta de Castilla y León ha incluido en el Programa de Desarrollo Rural autonómico la medida denominada 'Ayuda para las inversiones de creación, mejora o ampliación a pequeña escala, de infraestructuras en superficies pastables para mejorar la bioseguridad de las explotaciones ganaderas' que, a fecha actual, ha permitido mejorar las infraestructuras en los pastos comunales de ganado bovino de titularidad de entidades locales con un total de 1.855.018 euros, que han ido dirigidos fundamentalmente a las zonas del norte de León, Palencia, Burgos y a la Sierra de Gredos en Ávila. De este modo, se pretende dar un espaldarazo a la mejora sanitaria de estas zonas que permita consolidar el actual estatus sanitario.

Lengua azul

En relación con esta enfermedad, se publicará próximamente la nueva Orden Ministerial que recoge la modificación de las Zonas Restringidas de Lengua Azul y que establece como zona libre a toda la provincia de Salamanca. Hasta ahora se consideraban zonas restringidas las unidades veterinarias de Béjar y Sequeros, por lo que, a partir de su publicación, los ganaderos de esta unidades veterinarias ya no tendrán que vacunar frente a la enfermedad.


En el caso de Ávila, también se declaran libres las Unidades Veterinarias de Cebreros, Navaluenga y las Navas del Marqués y solo se mantiene la vacunación obligatoria en Arenas de San Pedro, Candeleda, El Barco de Ávila y Sotillo de la Adrada, donde además solo será necesaria la vacunación frente al serotipo 4 de la enfermedad.

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