Ante la visita organizada por la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León, en la que un grupo de técnicos de la Comisión Europea acudirán a Ávila y Zamora para conocer la situación del lobo en Castilla y León, el partido político Equo, miembro del Partido Verde Europeo, ha querido recordar que “el lobo ibérico es una especie endémica de la península ibérica, y está catalogado como especie estrictamente protegida al sur de Duero”.
Según el comunicado emitido por Equo, “la Junta de Castilla y León ha estado autorizando batidas de lobo al Sur del Duero, sin respetar las derogaciones que especifica la citada normativa y lo ha hecho con dinero público, sin demostrar que los esa medida tenga resultados positivos sobre las explotaciones”.
Por ello, Equo reclama a la Junta que informe acerca del destino de las partidas económicas específicas provenientes de Europa, para las medidas preventivas en relación al posible impacto del lobo en la ganadería, “puesto que reclama la presencia de Europa por las presiones de cazadores y ganaderos para cazar más lobos, pero no se sabe nada de las medidas preventivas que deberían estar adoptando con ese dinero”.
En opinión de Paula Jarque, coportavoz de la Red Equo Animales, y miembro de Equo Ávila, “la realidad en nuestra comunidad es que no se están aplicando todas las medidas preventivas posibles en relación a la gestión del lobo. Ni hay estudios suficientes, que avalen que la caza sea una medida efectiva de control de la especie, sino más bien, todo lo contrario. Por tanto, no apoyamos que esta sea la fórmula de convivencia entre ganaderos y fauna salvaje.”
Por tanto, Equo reclama que el cobro de las indemnizaciones por ataques de lobo, estén supeditadas a la adopción previa de medidas preventivas por parte de los ganaderos. Ese es el uso correcto que se debería de estar haciendo del dinero proveniente de las arcas públicas.
En opinión de la coportavoz regional de Equo, Marta Santos, “la Junta de Castilla y León ha de entender de una vez, que el desarrollo rural está ligado a la conservación de nuestra fauna autóctona y nuestros espacios naturales. Que dados los malos resultados de su gestión en relación al lobo, no puede seguir con el mismo modelo, basado únicamente en la caza preventiva”.