GALERÍA | Análisis del suelo de cultivo, una guía para el agricultor: “Sabes qué tipo de fertilizantes necesita el terreno y la cantidad justa”

El Instituto de Recursos Naturales y Agrobiología de Salamanca realiza de la mano de la Diputación más de 250 análisis gratuitos al año para lograr mayor eficiencia en los campos

IRNASA, Equipo del servicio de análisis de fertilidad de suelos agrícolas
IRNASA, Equipo del servicio de análisis de fertilidad de suelos agrícolas

Acidez, salinidad, nivel de fósforo, potasio, nitrógeno, … Estos son sólo algunos de los parámetros que permiten conocer si un suelo es más o menos fértil o determinar para qué tipo de cultivo es más idóneo. También sirven para determinar qué complementos necesitas incorporar si eres agricultor y quieres sacar el máximo rendimiento a tu parcela. Un trabajo que, en Salamanca, realizan los investigadores del Instituto de Recursos Naturales y Agrobiología de Salamanca (IRNASA-CSIC) de forma gratuita para los profesionales del campo gracias a un convenio con la Diputación de Salamanca. De hecho, el año pasado realizaron 254 analíticas de suelo de cultivo que han permitido que otros tantos profesionales tengan mejor información a la hora de plantear como tratar su cultivo.

Dar a la tierra el alimento que de verdad necesita y no lo que cada agricultor adivina es fundamental. Se trata no solo de ser eficiente y ahorrar costes, ya que los fertilizantes han incrementado considerablemente los precios, sino que también supone un beneficio para el terreno a largo plazo y para el entorno aportar estrictamente lo necesario. Con este sistema no se fertiliza demás, se añade lo justo para el tipo de cultivo que se va a sembrar. Una información fundamental para el profesional del campo que puede llevar hasta cuatro muestras de terreno al IRNASA al año de forma gratuita gracias a este acuerdo con La Salina.

IRNASA, Equipo del servicio de análisis de fertilidad de suelos agrícolas
IRNASA, Equipo del servicio de análisis de fertilidad de suelos agrícolas

“Además del análisis, cada agricultor se lleva también un informe realizado por nuestra ingeniera agrónoma de tal forma que si el profesional indica cual a ser el siguiente cultivo que va a poner, con esos datos les indica la cantidad de abono que tienen que añadir o si tienen, por ejemplo que hacer algún tipo de enmienda de caliza porque el suelo sea ácido o tienen que añadir materia orgánica”, asegura Mariano Igual, investigador y responsable del Servicio de Análisis de Fertilidad de Suelos del IRNASA-CSIC. “Cada cultivo tiene unas necesidades diferentes”, asegura Mariano Igual y esta es una de las claves de los análisis, lograr que cada agricultor “aporte al suelo el abonado ideal. La tendencia es sobre abonar, pero es una estrategia peligrosa de cara al medio ambiente porque gran parte del fertilizante, ya sean nitratos o fosfatos, con la lixiviación van con el agua de lluvia y contamina acuíferos y ríos”. Esto genera problemas de contaminación del agua de consumo humano como hemos visto el pasado verano, con numerosos municipios de Salamanca con restricciones en el consumo de agua por contaminación.

IRNASA, Equipo del servicio de análisis de fertilidad de suelos agrícolas
IRNASA, Equipo del servicio de análisis de fertilidad de suelos agrícolas

“El informe de abonado trata de conseguir dos cosas fundamentales”, añade el investigador, “primero obtener mayor rentabilidad para el agricultor porque cuantos menos insumos utilice menos costes tendrá manteniendo la misma producción. Es decir, se trata de que el proceso sea más económico sin perder la producción. La cantidad justa para que produzca lo más posible”. Segundo sería “que contamine lo menos posible”. Es decir, lograr un equilibrio entre la cantidad y la calidad, darle a la planta lo que necesita.

Mariano Igual asegura que cada vez más los agricultores están más concienciados a la hora de aplicar fertilizantes. “Tienen más formación específica y cada vez lo tienen más en cuenta las recomendaciones”, añade Mariano Igual que asegura que “al final cuantos menos insumos tengan que añadir más beneficio económico es para ellos”.

Cayetano Hernández es uno de los agricultores de la provincia de Salamanca que utiliza desde hace cuatro el servicio de análisis del suelo. En sus terrenos de Espino de la Orbada siembra cereal, legumbre, girasol, colza, patatas y remolacha. Asegura que desde que realiza el análisis del suelo añade fertilizante “con más tranquilidad” ya que “sabes lo que haces y por qué lo haces”. Cayetano afirma que así añades “el aporte que necesita el terreno de acuerdo con los complejos que tenemos, ni más ni menos” e incluso reconoce que “un año no necesité echarle prácticamente nada de fondo a la remolacha”. Su experiencia es muy positiva.

Cayetano Hernández, agricultor Espino de la Orbada (1)
Cayetano Hernández, agricultor Espino de la Orbada

 

“Te fias de la recomendación que te dan, que ellos son profesionales”, afirma y reconoce que seguirá llevando las muestras de suelo para seguir mejorando la eficiencia de sus cultivos. “Lo que siempre te recomiendan es el uso de abono orgánico, porque actualmente se abona poco así. Antes lo que producía el ganado lo echabas en la tierra y ahora hay que comprarlo”, confiesa.

Un esfuerzo económico que realiza la Diputación de Salamanca para los profesionales del campo, aunque el IRNASA-CSIC también realiza este servicio a quienes lo demanden por su cuenta. Ciencia al servicio de campo para mejorar la productividad y cuidar el entorno, dos aspectos que para nada son incompatibles.

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