El acto tuvo lugar en el patio de la Fonda Veracruz, un edificio del siglo XV y actual Escuela de Hostelería de Salamanca, en una tarde fresca y soleada, ideal para disfrutar de los vinos de la Sierra. Las bodegas de la DOP presentaron sus referencias a los profesionales de la hostelería y amantes del vino que se congregaron para conocer las nuevas añadas y referencias de los caldos salmantinos.
La presidenta de la Denominación, Josefa Martín Gómez abrió el acto destacando la importancia de acercar a la hostelería de Salamanca los vinos de la Sierra. Así mismo hizo hincapié en el incalculable valor ecológico del viñedo, integrado en el Parque Natural de Batuecas–Sierra de Francia y en la Reserva de la Biosfera de las Sierra de Béjar y Francia.
Siguió la presentación Javier Pérez Andrés, reputado periodista especializado en el mundo del vino e incansable defensor de la DOP Sierra de Salamanca. Resumió la historia vitivinícola de los últimos 30 años, remarcando el buen hacer de las bodegas y viticultores de la zona hasta llegar a la obtención del marchamo
de calidad. Coincidió con Josefa Martín en señalar que “es tarea de todos, hosteleros, bodegas y consumidores el dar a conocer estos maravillosos vinos”.
Miquel Udina, el director técnico de la DOP, remarcó la excelente oportunidad que ofrecía el evento de conocer a fondo los vinos de la Sierra, a los que definió
como “frescos, complejos y elegantes” y poder hablar con los enólogos y elaboradores de los caldos, el alma detrás de cada proyecto. También recalcó que
el objetivo de las bodegas es elaborar producciones limitadas de alta calidad, con la Rufete como seña de identidad.
Durante dos horas, los cerca de 200 asistentes pudieron degustar los vinos de las bodegas que forman parte de la Denominación de Origen Protegida: Cámbrico, Vinos La Zorra, Bodegas y Viñedos Rochal, Cooperativa San Esteban, Bodegas Valdeáguila y Bodegas Antonio Aparicio.
Éstas presentaron los 13 vinos calificados dentro de la DOP, elaborados con Tempranillo, Garnacha y Rufete. Los asistentes comprobaron la marcada tipicidad de los caldos, fruto en gran parte de la variedad autóctona y mayoritaria de la zona: la Rufete.
Ibéricos Calama ofreció a los participantes sus excelentes embutidos ibéricos elaborados en Mogarraz. El cortador de jamón Virgilio Sánchez agasajó a los presentes con su arte al cortar una pieza de jamón ibérico de bellota que maridó perfectamente con los vinos degustados.
Las bodegas y los organizadores del evento se mostraron muy ilusionados y contentos con la gran afluencia y las críticas recibidas de los vinos presentados.
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