El Plan de Acción presentado hoy por la consejera de Agricultura y Ganadería, Silvia Clemente, busca, a través de nuevas políticas públicas dirigidas al apoyo y fomento del cooperativismo agroalimentario de la Comunidad, cumplir estos retos del sector. Para ello el Plan contempla la puesta en marcha de cuatro medidas, dos de carácter general para todas las cooperativas: creación y reconocimiento de la figura de Entidades Asociativas Agroalimentarias Prioritarias de Carácter Regional (EAPr) y creación de la figura del “Agente Dinamizador del Cooperativismo”. Y otras dos específicas para las cooperativas productoras de piensos y para las de cultivos herbáceos: constitución de mecanismos de agrupación de compras para cooperativas productoras de pienso e iImpulso a la promoción del cultivo de las proteaginosas a través de las cooperativas.
Unas medidas que se ponen en marcha dado el potencial de las cooperativas productoras de pienso y la relevancia del sector ganadero de la Comunidad. Castilla y León es la segunda Comunidad Autónoma en producción de pienso de España y cuenta con 50 cooperativas dedicadas a la fabricación de piensos con una producción de 1,4 millones de toneladas, el 33 % de la producción regional. La representatividad de las cooperativas en este sector es tal que tres cooperativas se sitúan entre las 10 primeras empresas productoras de pienso de Castilla y León. El principal comprador de piensos es el sector ganadero y su importancia se refleja en que la producción final ganadera de la Comunidad alcanzó, en 2012, los 2.951 millones de euros, un 4 % superior al 2011. Además destaca su relevancia social al trabajar 36.000 ganaderos en la Comunidad. Estas acciones específicas están encaminadas, ante el elevado precio de los piensos, a reducir la dependencia de las proteínas vegetales importadas para la alimentación animal así como al aprovechamiento de las sinergias que surjan de la agrupación de compras de estas materias primas.
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