Ligera subida en el maíz y en el lechazo extra marcan la lonja agropecuaria de Salamanca del 28 de julio

La lonja agropecuaria de Salamanca ha cerrado esta semana con una sesión de estabilidad general en las cotizaciones, tanto en las mesas de cereales como en las de ganado, con ligeras variaciones destacables en productos concretos.

En la mesa de cereales, la mayoría de productos repiten precio respecto a la semana anterior. La excepción la marca el maíz, que sube 3 euros por tonelada, alcanzando los 225 €/t, una tendencia que refleja una posible mayor demanda o tensiones en el mercado internacional. En sentido opuesto, la avena ha registrado una bajada de 5 €/t, situándose en 145 €/t. Trigo blando, cebada, centeno, triticale y guisantes mantienen sus precios. Las oleaginosas como la colza se mantienen estables en 413 €/t, mientras que los garbanzos, lentejas y girasol siguen sin cotizar por falta de operaciones registradas.

En cuanto a la mesa de ovino, destaca la subida del lechazo, con un incremento de 0,15 €/kg vivo en las categorías extra y hasta 13 kg. En cambio, los corderos de más de 13 kg continúan con una tendencia a la baja, con descensos de 0,05 €/kg vivo, manteniendo la presión sobre los precios en este segmento del mercado. Las ovejas, tanto de vida como de sacrificio, repiten cotización.

La mesa de bovino de carne refleja estabilidad en la mayoría de las categorías, tanto para machos como hembras, con una única subida en las terneras de más de 12 meses, que ganan 0,03 €/kg canal, probablemente como respuesta al aumento del coste de los insumos y a una oferta más ajustada. Vacas, añojos, erales, toros y novillos no presentan cambios significativos.

Estas cifras reflejan una semana de verano marcada por la estabilidad general, aunque con señales puntuales de ajuste al alza o a la baja en algunos sectores, probablemente influenciados por los costes de producción, las condiciones climáticas y la menor actividad por el periodo vacacional. Como ocurre en esta época del año, el sector ganadero sigue señalando la necesidad de mayor agilidad en los servicios logísticos y atención en campo, en un contexto donde la acumulación de calor puede impactar en la producción y comercialización.