La media veda de caza arrancará en cinco días con una previsión buena, aunque con la mira puesta en el calor
El intenso calor de este verano podría provocar que las codornices migren hacia el norte de la Península Ibérica y Europa en busca de zonas más frescas
La media veda de caza en Castilla y León comenzará el próximo 15 de agosto con un optimismo cauteloso en el sector. A pesar de que las previsiones no alcanzan los niveles excepcionales del año pasado, el presidente de la Federación autonómica de Caza, Santiago Iturmendi, espera una buena temporada, aunque advierte de posibles complicaciones debido a las altas temperaturas y la cosecha tardía.
La cosecha, que se ha retrasado, podría afectar especialmente a la zona norte de la comunidad, donde aún quedan campos sin recoger. Iturmendi ha señalado que el intenso calor de este verano podría provocar que las codornices migren hacia el norte de la Península Ibérica y Europa en busca de zonas más frescas, lo que reduciría las poblaciones disponibles para la caza en la región. "El calor no les gusta, y cuando pega este 'calorazo' se suelen mover", explicó.
Una de las novedades de esta campaña es la autorización de la caza de la tórtola común en 276 cotos, aunque con restricciones significativas. Se permitirá un máximo de ocho días de caza, los sábados y domingos entre el 30 de agosto y el 21 de septiembre, y cada captura deberá registrarse en la aplicación móvil Capturcyl.
Iturmendi criticó la imposición de estas restricciones desde Europa, calificándolas de "caza testimonial". Aseguró que la federación y el Gobierno de España saben mejor que nadie lo que ocurre en el campo y que las decisiones deberían tomarse a nivel nacional. Además, exigió a la Unión Europea que actúe contra las prácticas de caza masiva con redes en el norte de África, que, según él, suponen un mayor problema para las poblaciones de aves migratorias.
A pesar de las dificultades, el sector de la caza en Castilla y León se encuentra en un buen momento. El presidente de la federación ha confirmado que el número de licencias de caza ha experimentado un notable aumento, pasando de menos de 100.000 a más de 200.000. Iturmendi atribuye este incremento a la decisión de la Junta de Castilla y León de ofrecer licencias gratuitas con una duración de cinco años.
También te puede interesar