Después de las lluvias de los últimos días en la provincia, el pantano de Santa Teresa ha abierto compuertas para aliviar el caudal.
Con una capacidad total de 496 millones de metros cúbicos, este miércoles se encuentra al 81,6% y 404,7 hm3 almacenados (390 el pasado año por estas fechas), con un incremento de volumen en la última semana de 19,9 hm3.
El embalse de Santa Teresa es el segundo más grande -después del de Riaño- en la cuenca del Duero, y su misión fundamental es la regulación del Tormes, que nace en la sierra de Gredos y desemboca en el Duero, después de atravesar las comarcas del Campo Charro, Tierra de Alba y Campo de Ledesma, además de cruzar la capital salmantina.
La presa está dotada de cinco compuertas capaces de aliviar, en conjunto, 2.050 metros cúbicos por segundo, lo que produce un espectáculo visual espectacular las escasas ocasiones en las que se precisa abrir las compuertas simultáneamente.
El embalse de Santa Teresa permite el riego de unas 65.000 hectáreas, además de garantizar el abastecimiento de agua potable a numerosas localidades, entre las que se encuentra la ciudad de Salamanca. En sus aguas claras y frías está permitida la práctica de una amplia variedad de deportes náuticos, incluyendo la navegación a motor.
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