“Hay más riesgo acudiendo a un supermercado cualquiera que desplazándose unos pocos cientos de metros a trabajar tu huerto en el pueblo” . Cada día que pasa de estado de alarma aumentan las peticiones para que el Gobierno autorice el movimiento hasta las parcelas y huertos familiares.
La organización agraria UPA ha solicitado al Gobierno que clarifique la normativa para que se permita a estos pequeños productores ir a trabajar a sus parcelas, como ya están haciendo algunas comunidades. Esta reivindicación, a la que se ha sumado la Federación de Asociaciones de Mujeres Rurales (Fademur), "es compatible con el estado de alarma, pues se trata de familias para las que su huerto es un elemento importante de su economía y de su sustento".
El estado de alarma califica a los agricultores y ganaderos como profesionales esenciales, y pueden seguir trabajando. Sin embargo, en el caso de estos pequeños productores se han generado numerosas dudas de interpretación de la norma, que ha provocado que en algunas comunidades, como en Castilla y León, se les impida acudir a sus parcelas.
Son muchas las familias, explica UPA, que disponen de huertos en los que cultivan hortalizas o cuidan a unos pocos animales para obtener, por ejemplo, huevos, con trabajos desarrollados habitualmente por mayores, en muchos casos jubilados "que acuden en solitario, en su vehículo, a pie o en bicicleta, trabajan y vuelven a su domicilio, por lo que el riesgo para la salud pública es nulo".
De cara al proceso de desescalada, UPA y Fademur han explicado que “no es lo mismo un pueblo que una ciudad, por lo que no deberían aplicarse las mismas fórmulas”. Con el objetivo de controlar la pandemia y proteger la salud por encima de todo, "hay elementos que deberán aplicarse de forma diferente en los pueblos que en las ciudades" y explican que trasladarán en breve sus propuestas a las fuerzas políticas de cara al futuro proceso de desescalada.
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