La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) ha alertado del problema que la prohibición de exportación a Rusia de determinados productos agroalimentarios puede crear en el mercado interno de la Unión Europea. El primer ministro ruso, Dmitri Medvedev, siguiendo indicaciones del Presidente Putin, ha firmado un decreto para la prohibición total de importar frutas y hortalizas, frutos secos, carne de cerdo, ternera y pollo (frescas o procesadas), leche y productos lácteos, queso y pescado de la Unión Europea, EE.UU., Australia, Canadá, y Noruega. Según anunciaron las autoridades rusas, la prohibición comienza este 7 de agosto y se alargará al menos un año.
COAG lamenta que el sector agrario se ve zarandeado por estos movimientos geopolíticos y critica que carece de medidas de gestión de mercados. La Unión es el principal proveedor de productos agrarios a Rusia con una cuota de mercado del 42% en 2013, muy lejos de Brasil que tiene el 8%. Además, la Federación Rusa es el segundo principal mercado de exportación agroalimentaria de la UE sumando el 10% de nuestros envíos, por detrás de EE.UU. que se sitúa en el primer lugar con el 13%.
En esa línea, el saldo comercial agroalimentario con Rusia es muy positivo para la UE con 10.200 millones de euros en 2013, resultado de unas exportaciones de 11.800 millones y unas importaciones por valor de 1.600. Los principales productos europeos exportados a Rusia son fruta, queso, carne de porcino, hortalizas y vinos. En el caso concreto de España las exportaciones agrarias a Rusia en 2013 ascendieron a 588 millones repartidos entre frutas (158), principalmente cítricos; carnes (116), destacando el porcino; y frutas y hortalizas transformadas (89). Por menores importes también se exportaron aceite de oliva y vinos.
En las últimas horas se está cancelando el envío de productos hortofrutícolas españoles a Rusia. En el caso de la fruta de hueso, el sector está padeciendo una grave crisis de precios al agricultor en la actualidad, que se ve agravada más si cabe con el cierre de esta importante frontera.
Reunida con las principales organizaciones, la Comisión Europea analizará este viernes la situación del mercado y las consecuencias del cierre de frontera ruso. En dicho encuentro COAG solicitará medidas excepcionales para el sector dentro a través de la reserva de crisis, para el conjunto de los productores durante un período de tiempo limitado, y una revisión del sistema de crisis a través de las Organizaciones de Productores, que desde su modificación en 2007 no ha servido para el fin para el que fue creado. De igual modo, COAG exigirá la implantación de un sistema de gestión de crisis grave. COAG teme que las inmediatas campañas de hortalizas, fruta de pepita o cítricos también se vean afectadas de continuar la prohibición de envíos al mercado ruso y este clima de inestabilidad en los mercados europeos.
Desde la organización agraria advierten de que hay que estar preparados para afrontar desequilibrios en los mercados europeos de carnes y productos lácteos “al cerrarse un mercado que está absorbiendo importantes volúmenes”. Por ello reclaman que la Comisión Europea emprenda líneas de trabajo para afrontar esta situación que pueden ir desde la adopción de medidas de gestión de mercados, la búsqueda de mercados alternativos para estos productos o el restablecimiento del mercado ruso.
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