Hace mes y medio la cosecha de cereales en la provincia de Salamanca se presentaba como 'cosechón'. Hace un mes empeoraron las previsiones hasta 'cosecha aceptable', pero las altas temperaturas de la semana pasada, superando los 30 grados, han reducido los rendimientos en un 20-30% en las parcelas más adelantadas y, a día de hoy, la cosecha no es mala, pero los agricultores siguen pendientes del cielo.
Porque las últimas tormentas, con granizo incluido, ya han perjudicado de lleno a parcelas de trigo y cebada como en la zona de Canillas de Abajo, Quejigal y Robliza de Cojos, donde la tormenta de la tarde del martes ha arrasado parcelas de cebada y, en otras de trigo, las pérdidas pueden llegar al 90%, en una superficie que abarca 400-500 hectáreas.
En cuanto a la colza, además del daño de la piedra, las fuertes tormentas y lluvias, han vareado el cultivo, abriendo la vaina y perdiendo el cultivo, ha explicado Carlos Sánchez, secretario general de UPA Salamanca.
En cuanto a las legumbres, la tromba de agua que cayó en La Armuña, con granizo incluido en algunos términos, ha dañado de manera importante la planta de las lentejas que, a punto de comenzar con la siega en la mayoría de los casos -Pedrosillo el Ralo, Pajares, Villaverde o Gomecello- la ha dejado prácticamente tumbada y desgranada, por lo que, una producción que ya se presentaba mal esta campaña puede empeorar, de mantenerse las previsiones de tormentas para la provincia.