Esta recogida, es necesaria no sólo por tratar de aminorar las pérdidas económicas por reducción de la cosecha, sino por el daño que las propias mazorcas que no se recojan y queden enterradas en el suelo, provocarán en el cultivo que se implante en la próxima primavera, ya que nacerán innumerables plantas de maíz que restarán producción en la cosecha siguiente. Para facilitar esta tarea, sería conveniente poder eliminar los restos de la caña del maíz, que quedan tras la recolección mecánica, ya que ello permitiría visualizar con mayor rapidez y facilidad las mazorcas caídas en el suelo.
Por este motivo, y a petición de varios agricultores afectados, la Alianza UPA-COAG, ha solicitado al Jefe del Servicio Territorial de Medioambiente de Salamanca, que debido a estas circunstancias excepcionales, se permita, previa solicitud de los interesados, la quema controlada de los restos de cosecha del maíz en las parcelas que hayan sido afectadas por los fenómenos meteorológicos descritos, a fin de facilitar la posterior recogida manual de las abundantes mazorcas que hay caídas en el suelo.
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