La Asociación para un Trato Ético con los Animales (ATEA) envió al alcalde de Benavente, Saturnino Mañanes, una carta en la que pide que indulte a Bonarillo, el próximo Toro Enmaromado, al tiempo que hace una serie de descripciones contundentes y valoraciones negativas sin paliativos de la conocida fiesta benaventana. “En Benavente, cada miércoles previo a la celebración del Corpus Christi, un toro asido por la testuz a una larga maroma es obligado a recorrer las calles de la localidad, tras lo cual es sacrificado en el matadero local. En esta ocasión la víctima propiciatoria es Bonarillo”, reza el texto.
En la misiva, ATEA reconoce el “arraigo popular” de las Fiestas del Toro Enmaromado, reconocidas en 1991 de Interés Turístico Regional y en el año 2000, como festejo taurino tradicional por la Junta de Castilla y León, aunque tilda a los mozos que guían la maroma y a los aficionados de “masa vociferante y, al parecer, incapaz en ese momento para el más elemental ejercicio de empatía” hacia el astado. “Que tenga arraigo popular no es óbice para que merezca una dura crítica, pues se somete al animal a una innegable situación de pánico. Creemos que dichos festejos deben ser muy seriamente cuestionados por una sociedad aquejada de moral bipolar, por cuanto exige indignada –seguro que con toda razón– que no se le recorten derechos básicos, mientras admite y aun promueve actos de agresión múltiple a un inocente”, dice. “El aspecto de la inocencia resulta crucial a la hora de tratar sobre ética. Quizá el otro pilar sea el de causar daño (físico o psicológico, lo mismo da) de manera consciente a cualquiera capaz de percibirlo”, añade.
Equiparación
Los responsables Asociación para un Trato Ético con los Animales consideran que “mientras no se aporten datos en contrario, todo sufrimiento es por igual indeseable para la víctima, con independencia de su clase social, color de piel o especie” y barajan un supuesto “teórico” en el que equiparan el sufrimiento de un ser humano al de un animal para defender su tesis. “Desde una perspectiva puramente teórica, infligir el mismo daño a don Saturnino Mañanes que a Bonarillo debiera ser condenado con similar contundencia. Si no es así, es, sencillamente, porque incurrimos en una [gravísima] discriminación moral, que hasta no hace mucho afectó –con la ley en la mano– a colectivos enteros de humanos por su sola calidad de mujeres, homosexuales o negros”, explican.
Además, ATEA hace hincapié en su “especial preocupación” por la transmisión generacional de todo lo relacionado con las Fiestas del Toro Enmaromado. “Es preocupante que se eduque a la juventud local en valores morales contradictorios, como el respeto por unos animales y el desprecio hacia los elementales intereses de otros, asentando así su ética sobre una polaridad desordenada, que por desgracia será muy difícil de reconducir más adelante”, asegura. “Por ello, solicitamos en nuestra misiva al primer edil que tenga a bien indultar a Bonarillo, en un acto de compasión hacia quien nada les ha hecho, pero que, si nadie lo evita, será acosado por las calles y posteriormente ejecutado al amparo de miradas indiscretas. El indulto, sin duda, diría mucho a favor del alcalde y de sus representados: el pueblo de Benavente”, concluye.
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