Castilla y León se mantiene como la segunda comunidad con mayor capital en seguro agrario a pesar del descenso de un 2,5%

Sube la protección de cultivos herbáceos por la sequía, con más de un 2% de hectáreas, hasta superar las 33.000, y un 4% más de producción contratada, hasta los 4,1 millones de toneladas

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Cosecha de cereales en La Armuña. Foto de archivo
Cosecha de cereales en La Armuña. Foto de archivo

Castilla y León se mantiene esta campaña como la segunda comunidad autónoma con mayor capital asegurado por el seguro agrario, a pesar del descenso de un 2,5 por ciento, hasta los 2.416 millones de euros, según los datos de Agroseguro consultados por Ical, que estima que son, “en general, positivos”.

La Comunidad cierra con un incremento del 0,5 por ciento en el número de animales asegurados, hasta los 48,6 millones, y con una ligera subida en la producción, un 0,25 por ciento, hasta los 8,56 millones de toneladas.

Así, los cultivos herbáceos son los de mayor peso en la Comunidad. Destaca especialmente el incremento correspondiente a la contratación de los módulos que cubren la sequía en estos cultivos, ya que en 2023 (para proteger a la cosecha 2024) ha mejorado la cantidad de hectáreas aseguradas, más de un dos por ciento, hasta superar las 33.000. También mejora la producción contratada, que sube más de un cuatro por ciento, hasta los 4,1 millones de toneladas, lo que “significa que la cosecha 2024 de cultivos herbáceos estará mucho más protegida frente a daños por sequía que la cosecha 2023”, tal y como constata Agroseguro.

Sin embargo, el global de la línea de cultivos herbáceos, que recoge los módulos de primavera para pedrisco, más los de otoño, registran un descenso en la superficie de un 16 por ciento, con 1,9 millones de hectáreas, y un 11 por ciento de bajada en la producción asegurada, con más de seis millones de toneladas contratadas. Esta bajada se explica “porque la sequía de 2023 ha incidido sobre todo en estas producciones”.

Por lo tanto, en la primavera de 2023, “cuando llegó el momento de asegurar frente al pedrisco y realizar los módulos complementarios, muchos cerealistas no suscribieron los seguros porque ya no tenían cosecha para ello, debido a la fuerte bajada de producción esperada”.

Por su parte, crece la contratación de los seguros pecuarios, lo hace también la uva de vino, cerca de un cuatro por ciento la superficie, hasta superar las 42.700 hectáreas y un 0,4 por ciento la producción, con más de 234.700 toneladas aseguradas. Igualmente, se eleva el aseguramiento en la línea de cultivos industriales no textiles en Castilla y León, que incluye producciones importantes en la región, como la remolacha azucarera o el lúpulo, entre otros.

Récord en España

Los datos de la Comunidad han contribuido a alcanzar un récord, por noveno año consecutivo, del capital asegurado en España, que crece un tres por ciento, hasta superar los 16.918 millones de euros, impulsado por el aseguramiento de las principales líneas de seguro.

La contratación de seguros agrarios ha crecido un 16 por ciento en 2023, hasta los 1.011 millones de euros, según los datos registrados por Agroseguro hasta el 31 de diciembre de 2023. Es la primera vez que el sistema español de seguros agrarios supera los mil millones de euros de recibo de prima.

Este incremento está impulsado por el aumento en la contratación del seguro en las principales producciones del campo español: hortalizas (12 por ciento más), frutales (nueve por ciento), cítricos y uva de vino (tres por ciento) y el conjunto de los seguros pecuarios (seis por ciento), así como en otras líneas de seguro, como las que cubren producciones industriales textiles y no textiles, cereza, frutos secos, cultivos tropicales, forrajeros, uva de mesa, fresón y frutos rojos, planta viva o producciones forestales, entre otras.

La contratación del seguro en la principal línea por capital asegurado, los cultivos herbáceos, se ha visto fuertemente alterada por la falta de precipitaciones sufrida en 2023. En efecto, el dato general registra un descenso interanual debido a la escasa contratación de los módulos primaverales por la menor expectativa de producción derivada de la sequía.

Sin embargo, actualmente presenta un aseguramiento en claro ascenso para la campaña 2024; en concreto, las pólizas contratadas durante el otoño –aquellas que incluyen la cobertura más completa, incluyendo sequía– rebasan los 3,2 millones de hectáreas (12 por ciento), y el capital asegurado de cara a la próxima campaña crece un tres por ciento por el momento, sobrepasando ya los 1.900 millones de euros.

En total, el conjunto de las pólizas suscritas durante 2023 suma seis millones de hectáreas aseguradas y 36,9 millones de toneladas. El número de animales asegurados se eleva hasta los 416 millones.

Este aumento en la contratación de seguros agrarios responde, según Agroseguro, a la “clara necesidad del medio rural de estar protegido frente a la realidad climática actual, que encadena fuertes episodios de sequía y olas de calor con el constante paso de violentos frentes tormentosos de pedrisco, viento y lluvia, o la aparición de graves heladas, todos ellos riesgos impredecibles y cada vez más frecuentes”.

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