La decisión de la organización federal socialista ha tenido en cuenta la validez de las dimisiones de la mitad más de uno de los integrantes de la ejecutiva, tal y como argumentaban los dimisionarios: 20 de 39 integrantes, frente a la opinión de Blanco, que tenía en cuenta a Fabio López como miembro de este órgano, con lo que serían 20 de 40 y no se cumpliría la exigencia de los estatutos.
Desde Madrid se deberá nombrar ahora a los integrantes de una comisión gestora, que deberá luego convocar un congreso extraordinario para elegir una nueva dirección en el partido.
Blanco había pedido que ni Óscar López, como secretario de Organización nacional, ni Pedro José Muñoz, uno de los dimisionarios, participasen en este conflicto al considerarlos juez y parte en la disputa que salió a la luz el martes, pero que se había larvado en las últimas semanas.
Según el hasta ahora secretario general, ha sido Muñoz el causante por apoyar a López y querer evitar la presencia en Ávila del secretario regional de los socialistas, Julio Villarrubia.
Decisión
La decisión de la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE dice que “queda claro que el número de vacantes que se han producido en la CEP de Ávila supera el 50 por ciento y procede, por tanto, el cese automático de la Comisión Ejecutiva Provincial”.
“Toda vez que no se aporta ningún elemento que permite dudar de la validez de las firmas”, se añade, y “dado el carácter irrevocable de las dimisiones”, se decide considerar las rúbricas como “auténticas” y “adoptar las medidas orgánicas cautelares que garanticen el cumplimiento de los Estatutos y Reglamentos”.
Por eso se acuerda “la suspensión cautelar de los órganos provinciales del partido, revisar la documentación del caso y proceder al nombramiento de una gestora en su caso”.
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