El detenido inició un seguimiento a la víctima que despertó las sospechas de ella, por lo que ésta decidió ir más despacio para dejar al individuo pasar de largo.
Sin embargo, al llegar a su altura, el joven se detuvo y le tocó los glúteos de forma inesperada, por lo que ella le recriminó el hecho y él huyó corriendo. La mujer llamó de inmediato a la Policía y siguió al agresor, aunque lo perdió de vista y logró evadirse antes de que llegaran los agentes.
La víctima fue trasladada a la Comisaría de la Policía para abrir las diligencias investigación sobre los datos físicos del agresor aportados por la mujer. Las pesquisas policiales llevaron a los agentes a la identificación del individuo, que fue localizado y detenido por una patrulla al día siguiente, cuando pasó a disposición judicial.
Desde la Policía Nacional se ha indicado que, de acuerdo a lo dispuesto en el Código Penal, cuando se acredita la comisión de este tipo de tocamientos de naturaleza sexual, estos pueden ser constitutivos de un delito de abusos sexuales.
También se ha subrayado la importancia de formular denuncia ante hechos contra la libertad e indemnidad sexual (agresión sexual, abuso sexual, acoso sexual) al tratarse de delitos semipúblicos, lo que significa que para perseguirlos judicialmente, salvo que la víctima sea menor de edad, incapaz o una persona desvalida, es imprescindible interponer denuncia.
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