Desde el jueves desarrollarán sus tareas en el Polígono Industrial de Vicolozano en una labor que, según los investigadores, abordarán una tarea que es comparada a la de “buscar una aguja en un pajar”.
Deberán acceder al lugar donde piensan que se produjo el fuego, según lo observado mediante drones el lunes y tras las declaraciones de testigos, para lo que deberán hacer lo que denominan un “pasillo quirúrgico” y necesitan la ayuda de una empresa especializada en derribos para “evitar que se produzca un accidente”.
El comisario de Policía en la capital abulense, José Luis Tejedor, ha señalado que “la dificultad es llegar con seguridad a la zona”, dado el estado en que se encuentra la fábrica, destrozada por el fuego con “muchos elementos y productos que pueden arder”.
El trabajo se desarrollará en un lugar en el “las llamas han devastado la zona y lo que se busca son indicios muy pequeños”.
El dispositivo que se desarrollará el jueves comienza el trabajo tras “la primera valoración” obtenida el lunes, cuando "determinó la zona en la que se inició el fuego".
En todo caso, “la investigación será larga", según el comisario, que “se trata de una zona muy grande que además está quemada", si bien confían en averiguar las causas que han provocado el incendio.
Junto a efectivos de la Comisaría de Ávila trabajarán agentes de la Comisaría de Valladolid y de la Comisaría General de Policía Científica, "con todos los medios con los que se cuenta”.
"Es un equipo muy bueno y puntero en la investigación de incendios", ha asegurado Tejedor, “el mismo que investigó el incendio de la fábrica de Campofrío".
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