Hace pocas fechas terminaba el año 2016, ¿qué balance hace de ese periodo?
El balance que hago es de satisfacción. Encuentro realizadas mis pretensiones pese a que ha sido un año diferente y especial porque el Gobierno ha estado en funciones y las actuaciones han estado basadas en las cuestiones que un Gobierno en funciones puede desarrollar.
¿Cuánto se ha notado esa falta de Gobierno en el día a día?
A nivel provincial ha sido algo que no hemos percibido. La maquinaria ha seguido rodando porque los funcionarios del Estado saben su cometido. Han seguido llevando a cabo sus quehaceres diarios, con una alta profesionalidad y las cuestiones en marcha se han podido orientar e incluso culminar con satisfacción. Tanto en las unidades integradas como en las no integradas en la subdelegación, todos se merecen un diez. Es un número alto de funcionarios del Estado en Zamora a los que felicito porque realmente han tenido una profesionalidad marcada y excelente.
¿Y esa falta de Gobierno se notará a medio plazo?
Quizás sí. La falta de Gobierno se ha notado más a la hora de que se han paralizado proyectos de cara al futuro, por eso en 2017 no se han podido perfilar inversiones. Por eso es posible que algunos proyectos se vean retrasados. Pero estamos convencidos que con un Gobierno ya en marcha todo será más fácil. Además un Gobierno que realmente reúne la cualidad de ser un Gobierno con necesidad de hablar, dialogar y con actitud conciliadora.
¿Será 2017 el año de Zamora?
En la última legislatura, todos los años vienen siendo años de Zamora, sobre todo en materia de inversión. En 2013 y 2014 Zamora fue la segunda provincia con más inversión dentro del territorio nacional. Y en 2015 fue la cuarta. Todo ello debido a infraestructuras como el AVE o la autovía de Zamora a Benavente. También ha habido un despertar por parte de ciertas actuaciones importantes sobre todo a nivel del Ministerio de Agricultura.
¿Cómo por ejemplo?
Pues está el Canal Toro Zamora o la implicación de la Confederación Hidrográfica del Duero en cuanto a limpiezas de cauces en una provincia con una red de ríos importante y que dan lugar a inundaciones. La CHD ha tenido una actuación muy positiva de cara a Zamora, donde tiene mucho que ver la creación de la escuela de alcaldes que se ha lanzado con una colaboración interinstitucional con Diputación y Ministerio de Agricultura, capitalizado por la Subdelegación, donde se ha hecho una inversión de dos millones de euros. Es cierto que no se puede llegar a todos los sitios a la vez. Se ha hecho mucho y nos queda bastante. El compromiso está ahí y los resultados también.
La seguridad es uno de los temas capitales de la Subdelegación. ¿Siguió siendo Zamora una de las provincias más seguras de España durante 2016?
El tema de la seguridad y lo que conlleva es la estrella de esta Subdelegación. No hay subdelegado del Gobierno que no le guste hablar de seguridad, y en el caso de Zamora con más motivo. Somos una de las cinco provincias más seguras de España y la más segura de la región. Esto viene justificado por la actuación de la Guardia Civil y de la Policía Nacional. Hablar de seguridad engloba varios aspectos, pero sobre todo el tema de la percepción ciudadana que llega a través de la reducción de los delitos. Me gusta presumir de fuerzas de seguridad en Zamora y percibo que los ciudadanos se sienten seguros. Y eso es un aspecto tan importante en la vida cotidiana casi, y lo equiparo como médico, a tener salud.
¿Entiende las críticas de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado sobre la escasez de plantilla? Porque no se puede hacer más con menos…
Entiendo la preocupación que percibo todos los martes cuando hablo con Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Percibo su preocupación por llegar, estar y ser. Pero hay muchos factores que influyen en eso. Estos factores vienen desde la adaptación a normativas laborales, que como en todos los ámbitos, se ven repercutidos por disminución de cómputos horarios con repercusión a la prestación de servicio. Hemos de tener en cuenta que se presta servicio 24 horas al día, siete días a la semana y 365 días al año. Lo superan con una capacidad de organización impresionante. Con una capacidad de priorizar allá donde deben estar muy positiva. La reivindicación desde los representantes de los trabajadores la entiendo y considero que son necesarios para velar por la salud laboral de los trabajadores. Pero dentro de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado hay un dato que ayuda a suplir estas cuestiones y es que prevalece el respeto a sus mandos y entre compañeros y eso a veces cubre huecos que se verían de otra forma desiertos. En cuanto a número de agentes y de miembros no estamos por debajo de la media regional ni nacional. Pero eso no justifica el hecho de que no trabajemos por tener más medios. Esta lucha está en ambos frentes, tanto en los sindicatos como en los propios mandos.
¿Es el Plan Roca el buque insignia de las actuaciones en seguridad?
Creo que el Plan Roca vino a cubrir una circunstancia y una situación que se trasladó desde los agricultores y ganaderos. El éxito ha sido rotundo con una disminución del setenta por ciento de los delitos en este ámbito, pero ha sido una labor de un equipo al que reconocemos su eficacia, y con la colaboración de todo el ámbito de la comandancia de la Guardia Civil. Lo que percibo cuando nos reunimos con las personas implicadas es que están satisfechos, pero no hay que bajar la guardia. Todos podemos ayudar, los primeros los agricultores y ganaderos con su propia seguridad. Es una labor de todos los agentes implicados.
Otro tema competencia de la Subdelegación es el relativo a las carreteras y las víctimas en accidentes. En 2016 se redujo en uno los fallecimientos en este capítulo, ¿qué valoración hace al respecto?
Cuando se habla de los datos a nivel de tráfico y fallecimientos, no me prestan ningún tipo de eficacia. El objetivo es que no haya fallecidos. Por lo tanto, un fallecido para nosotros es un mal resultado. La DGT nos invita a desarrollar campañas al objeto de evitar accidentes. Pero la labor del ciudadano es fundamental. Las distracciones, los excesos de velocidad, el uso del móvil… acaban en accidentes con fallecidos. Hay que seguir trabajando para concienciar a la población. No hay ningún éxito en bajar un fallecido. Mientras haya uno, somos unos fracasados.