El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) ha seleccionado 233 proyectos innovadores de energías renovables para la generación de energía eléctrica en Galicia, Castilla y León y Andalucía, que recibirán ayudas por valor de 40,7 millones de euros. Se trata de tres nuevas resoluciones provisionales del Instituto para la Diversificación y el Ahorro de la Energía (IDAE), relativas a las Líneas de ayudas a la inversión renovables térmicas y eléctricas cofinanciadas por la Unión Europea y enmarcadas en el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER), destinado a fortalecer la cohesión económica y social en la Unión Europea y a corregir sus desequilibrios.
En concreto, en Galicia se han seleccionado de forma provisional 19 proyectos con una propuesta de ayuda de 5,5 millones, mientras que en Castilla y león son 115 las actuaciones elegidas provisionalmente por valor de 1,9 millones, y 99 en Andalucía, con una subvención de 33,3 millones.
Todos ellos contribuirán a reducir la emisión de gases contaminantes y la dependencia energética, al tiempo que consolidarán la actividad y el empleo en los sectores económicos en los que se implantan y estimularán el desarrollo de nuevas tecnologías y modelos de negocio.
Estas tres nuevas resoluciones provisionales son las últimas que forman parte de un total de 27 convocatorias –térmicas y eléctricas– con cargo a este programa de ayudas, dotado con 316 millones y dirigido a las comunidades autónomas, que han participado en su diseño y en la evaluación de los proyectos.
El IDAE, como órgano instructor, ha publicado las resoluciones provisionales y ha comunicado los resultados a los beneficiarios como paso previo a las resoluciones definitivas, que tendrán lugar tras el periodo de alegaciones y análisis. Puede consultar aquí el estado de la convocatoria de producción de energía térmica y generación de eléctrica por comunidades autónomas.
GENERACIÓN ELÉCTRICA EN CASTILLA Y LEÓN
Respecto a la generación de energía eléctrica, los 115 proyectos adjudicados en Castilla y León presentan una potencia de 9 MW y contarán con una ayuda de 1,9 millones de euros que facilitará la inversión total de 9,1 millones de euros.
La mayoría de los proyectos responden a instalaciones fotovoltaicas de autoconsumo en explotaciones agrícolas y ganaderas, en iniciativas de autoconsumo colectivo y para edificios y dependencias de la administración local. Entre estas últimas, destaca un centro deportivo municipal que pretende aprovechar las cubiertas de los edificios de su complejo para las instalaciones.
En una pequeña localidad de la provincia de Soria se ha seleccionado una iniciativa de energía fotovoltaica, promovida por el Ayuntamiento, para cubrir las necesidades de los distintos puntos de suministro municipales, de forma que se cubra el 52% del fluido eléctrico demandado. Su ubicación en el medio rural hace que este proyecto sea un claro ejemplo de las capacidades de la generación distribuida con fuentes renovables locales, así como el efecto tractor de los consumidores privados y las localidades vecinas.
Por último, una pequeña parte de la ayuda va destinada a instalaciones eólicas, como es el caso de una granja ubicada en la provincia de Valladolid, que plantea instalar energía eólica y fotovoltaica con almacenamiento con la finalidad de autoabastecer el consumo energético de sus instalaciones.
PROYECTOS RENOVABLES INNOVADORES
En línea con el compromiso del IDAE por la innovación en la transición energética, en estas convocatorias se ha priorizado el uso de tecnologías y aplicaciones innovadoras que contribuyan a la descarbonización de distintos sectores productivos. Además del carácter innovador, las convocatorias incluían entre los criterios de valoración otras externalidades positivas asociadas a los proyectos, como la cohesión social y económica del territorio mediante la generación de empleo, desarrollo rural o lucha contra la despoblación.
La puesta en marcha de estas instalaciones se enmarca en el objetivo de promover instalaciones de energías renovables que contribuyan a la diversificación de las fuentes de energía primaria, a la reducción de la dependencia energética y de emisiones de CO2.
A su vez, es uno de los objetivos del vigente Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) 2021-2030, que reconoce el potencial de estas instalaciones para contribuir al objetivo de alcanzar un 42% de renovables sobre el uso final de la energía en 2030 y a la descarbonización de la economía en 2050.
En el marco del actual Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) impulsado por el Gobierno de España y aprobado por la Comisión Europea, la integración de energías renovables en sectores productivos, así como el impulso de las renovables innovadoras, son dos de las prioridades clara, que se encuentran incluidas en la componente 7.
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