“A las aladas almas de las rosas… / de almendro de nata te requiero,:/ que tenemos que hablar de muchas cosas,/ compañero del alma, compañero”. Los versos de Miguel Hernández, pronunciados entre lágrimas, sirvieron este martes de emotiva despedida al histórico líder ugetista Fermín Carnero.
Frente a la sede del sindicato, más de un centenar de personas quisieron estar presentes en la ‘última asamblea’ presidida por Fermín para acompañar a sus familiares y despedir a una de las figuras clave de la transición. Junto a la familia, amigos, sindicalistas y políticos se reunieron en plena calle, ante el féretro con los restos de Fermín para levantar una vez más el puño y entonar una amarga ‘Internacional’.
A continuación, la comitiva fúnebre se dirigió a la iglesia de Renueva donde tuvo lugar el funeral y donde el féretro llegó cubierto con la bandera de la UGT, organización a la que dedicó toda su vida.
El mundo del sindicalismo y de la política en general acudió en masa a dar el último adiós, convertido en un “hasta siempre”, al compañero Fermín, entre ellos el secretario de Organización del PSOE, Óscar López; el líder autonómico de UGT, Agustín Prieto; o el procurador de IU en las Cortes, José María González, sólo por citar a algunos de las muchas personalidades políticas y sociales que se dieron cita en la despedida.
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