Tras los incendios, expertos apuestan por la prevención y la gestión del monte para evitar futuras catástrofes
A pesar de que la "velocidad de propagación", la "intensidad" y el "comportamiento errático" de los fuegos han dificultado la labor de los equipos de extinción, un experto forestal recalca que la diferencia con años anteriores ha sido la situación climatológica, con temperaturas sin precedentes y una vegetación seca que ha actuado como el combustible perfecto
Con casi 100.000 hectáreas calcinadas en el último mes a nivel nacional, los expertos forestales insisten en la necesidad de un cambio de estrategia para enfrentar los incendios. Juan Picos, profesor de Ingeniería Forestal de la Universidad de Vigo, destaca que la clave está en "intervenir" y "prevenir" para lograr una vegetación "más verde, más sana y discontinua".
En declaraciones a Europa Press, Picos lamenta la "autopista de matorral" que ha facilitado la rápida propagación de las llamas y defiende el uso de la ganadería, la agricultura y las quemas controladas como herramientas para reducir el combustible en el monte. Para el experto, esta temporada de incendios debe servir de lección para mejorar la eficacia de las medidas preventivas.
La tormenta perfecta: cambio climático y exceso de combustible
Picos subraya que los incendios “catastróficos” de este verano han sido el resultado de la colisión entre el cambio climático y la gran cantidad de biomasa disponible. El profesor describe el cambio climático como el "chef" que "cocina" los ingredientes del territorio, preparando la vegetación para arder.
A pesar de que la "velocidad de propagación", la "intensidad" y el "comportamiento errático" de los fuegos han dificultado la labor de los equipos de extinción, Picos recalca que la diferencia con años anteriores ha sido la situación climatológica, con temperaturas sin precedentes y una vegetación seca que ha actuado como el combustible perfecto.
Lo que viene después: evaluación y recuperación
Una vez controlados los incendios, el profesor Picos insiste en la importancia de "evaluar y aprender" de la catástrofe. Advierte que ahora la prioridad es actuar en función de los daños, ayudando a la vegetación a recuperarse y previniendo problemas de erosión y arrastre de cenizas si se producen lluvias.
Para ello, es fundamental localizar las áreas más afectadas y recurrir a métodos como el uso de paja, astillas o troncos cruzados para retener el suelo. El profesor concluye que no se puede "cerrar la carpeta y a la siguiente cosa", sino que es crucial aprender y tomar medidas para evitar que "un sacrificio en balde".
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