Alcañices es una localidad de referencia, no sólo para la comarca de Aliste sino también para Zamora y Castilla y León. De hecho, la villa quedó marcada para la historia con la firma del Tratado de Alcañices, el 12 de septiembre de 1297, cuando Fernando IV de Castilla y Dionisio I de Portugal fijaron una de las fronteras más antiguas del Viejo Continente.
Alcañices marca hoy el pulso de Aliste y de la Raya mientras intenta atraer al turismo rural a la zona, poniendo en valor sus múltiples atractivos y sin olvidar un emocionado recuerdo al anterior alcalde, Tomás Carrión, quien falleció el pasado mes de abril.
¿Qué supone para Alcañices recibir este premio?
Es una gran satisfacción. Recibir un premio como éste, concedido por la Diputación de Zamora, nos lleva de satisfacción y nos anima porque parece demostrarnos que estamos haciendo las cosas bien. Agradezco a esta institución que se haya acordado con nosotros y nos diga que vamos por buen camino.
¿Cuál es el principal compromiso de su ayuntamiento con el desarrollo rural de Aliste?
Nosotros estamos comprometidos con el desarrollo de una zona en la que la principal actividad que tenemos es agrícola y ganadera, ya que la industria es muy pequeña, si acaso con pequeñas industrias de tipo familiar en el sector cárnico, cerrajería, talleres mecánicos, construcción y muebles, sobre todo. Estamos proponiendo y promocionando actividades e iniciativas que nos permitan que la economía de Alcañices prospere, además de fijar población, que tanta falta nos hace.
Precisamente, Alcañices acogió la celebración del Día de la Provincia de 2011
Es cierto. Lo celebramos en Alcañices y parece que fue ayer.
Alcañices está potenciando el turismo rural de forma especial.
El turismo rural es una actividad muy importante para nosotros. Lo primero que tratamos de conseguir fue recuperar la Oficina de Turismo Rural, que se había perdido y que está en unos locales de la Casa de Cultura. Tiene una importancia vital para la zona porque se traduce en un aumento de turistas a los que se facilita el buen tránsito. Este año ha habido cerca de 4.000 visitantes, lo que es una cifra importante. Nos ocupamos de mantener una serie de monumentos de nuestro patrimonio con los que buscamos atraer a los turistas, como la famosa Torre del Reloj, con un reloj de 1883 que es una verdadera obra de museo y que fue restaurado, precisamente, hace menos de dos meses. También tenemos la magnífica espadaña del Convento de San Francisco, que se ha convertido en Santuario de la Virgen de la Salud, patrona de la Villa, desde el pasado 18 de mayo, entre otros elementos de nuestro patrimonio.
La villa se acordará mucho en ese día, y de forma especial, del anterior alcalde, Tomás Carrión.
Evidentemente. Tomás fue alcalde de Alcañices durante más de 30 años y de lo que se acuerda la mayoría de la gente joven de la villa ocurrió siendo regidor. Desgraciadamente, falleció el pasado mes de abril. Fue un gran amigo y compañero y fue aquí una persona muy querida, no en vano conseguía ganar las elecciones por mayoría absoluta. Yo compartí con él muchos años de trabajo en el Ayuntamiento y casi todo el reconocimiento de este premio se debe a su labor.
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