Los jóvenes castellanos y leoneses son los españoles que antes empiezan a fumar tabaco

El 42,8% de los adolescentes de la Comunidad admite participar en botellones, diez puntos menos que la cifra del año pasado pero cuatro por encima de la media nacional

Tabaco. Archivo
Tabaco. Archivo

Los jóvenes castellanos y leoneses, de entre 14 y 18 años, son los españoles que antes empiezan a fumar tabaco, a los 13,9 años, edad que igualan también Aragón, Cantabria, Castilla-La Mancha y Extremadura, frente a los 14,1 de la media nacional. Sube ligeramente cuando se trata de aquellos que empiezan a hacerlo a diario, hasta los 14,5 años (14,4 en España). Por contra, en el caso del alcohol, los adolescentes de la Comunidad están lejos de ser los más jóvenes en probarlo, pues no lo hacen hasta los 13,9, en la media nacional, y hasta los 14,9 en el caso del cannabis (14,8 en el conjunto nacional).

Tal y como establece la última Encuesta sobre Uso de Drogas en Enseñanzas Secundarias en España (Estudes 2023), a la que ha tenido acceso Ical y que fue presentada hoy por la ministra de Sanidad, Mónica García, en Castilla y León, el 27,9 por ciento de los encuestados de entre 14 y 18 años afirma haber probado el tabaco al menos una vez en la vida (27,3 por ciento en España), mientras que 21,9 por ciento lo ha hecho en los últimos 12 meses y el 17,9, en el mes anterior, dos puntos por encima de la media nacional. Por sexos, los datos son muy semejantes, aunque siempre ligeramente por encima el de los varones, excepto en el capítulo de alguna vez en la vida, donde ellas se sitúan en el 27,2 por ciento, frente al 28,4 de ellos.

En cuanto a las bebidas alcohólicas, el estudio constata que Castilla y León se encuentra por encima en consumo, siempre, que la media del país. Así, tres de cada cuatro adolescentes admite haber bebido alguna vez en la vida (73,9 por ciento en España); mientras que el 73,7 por ciento afirma haberlo hecho en los últimos doce meses, casi tres puntos menos que la media; y un 56 por ciento, en los últimos 30 días.

Uno de los aspectos que más preocupa son las ‘borracheras’ o ‘botellones’. Sin embargo, aunque el 42,8 por ciento de los adolescentes de la Comunidad admite haber participado en ellos en el último años, son diez puntos puntos menos que la cifra del año pasado, pero cuatro por encima de la media nacional. El porcentaje sube al 47,9 por ciento si se pregunta por si lo han hecho alguna vez en la vida y cae a uno de cada cinco (20 por ciento) si lo han hecho en los últimos 30 días, frente al 17,2 por ciento nacional.

En cuanto al cannabis, Castilla y León se encuentra por debajo de España en todos los indicadores. En este sentido, uno de cada cinco jóvenes admite haberlo probado al menos una vez en la vida (19,8 por ciento), un punto por debajo de la media del país; un 14,6 por ciento señala que lo ha hecho en los últimos 12 meses, frente al 15,5 por ciento de España; y uno de cada diez (10,8), lo hizo en el último mes desde que fue encuestado (11,6 por ciento en el país).

En este análisis, el consumo por parte de los hombres es muy superior al de las mujeres. Mientras el 21,6 por ciento de los varones reconocen haberlo tomado alguna vez, baja hasta el 16,7 por ciento para el caso de las féminas; mientras que solo el 12,1 por ciento de ellas asegura haberlo hecho en los últimos doce meses, 4,5 puntos menos que ellos.

Cigarrillos electrónicos

Por último, el consumo de cigarrillos electrónicos también está por debajo de la media nacional, con el 43,4 por ciento que señala haberlos probado alguna vez (casi 50 por ciento en España), y el 34,4 por ciento (más de un tercio), que asegura que lo ha hecho en los últimos doce meses (40,8 por ciento de media nacional). Este tipo de producto, aunque ligeramente más consumido por los hombres, mantiene semejanzas por sexos: un 44,2 por ciento de los hombres lo ha probado alguna vez, frente al 42,5 de las mujeres; y el 35,1 de ellos los consumió en el último año, frente al 33,6 de ellas. Paralelamente, se observa un aumento notable en la percepción de riesgo: el 57,3 por ciento de los estudiantes nacionales considera que su consumo esporádico puede tener consecuencias negativas para la salud, lo que representa un incremento de 18,5 puntos respecto al año anterior.

Mínimos históricos

Durante la presentación, la ministra de Sanidad, Mónica García, destacó que este estudio, que realiza el Plan Nacional sobre Drogas desde 1994, “es una herramienta valiosa para conocer los hábitos, percepciones y comportamientos de nuestros jóvenes en relación al consumo de sustancias psicoactivas”.

Esta encuesta, continuó, “es imprescindible para diseñar políticas públicas para cuidar su salud”. “Los resultados de esta edición nos permiten lanzar un mensaje de optimismo, ya que los jóvenes españoles tienen los hábitos de salud más saludables de los últimos 25 años. De hecho, las nuevas generaciones están cambiando y se cuidan más”, sostuvo.

Ante estos descensos en el consumo de tabaco, alcohol y cannabis, la delegada del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas, Xisca Sureda, aseguró que “en las últimas encuestas se veía ya esta tendencia a la baja que coincide con otras encuestas europeas”. Además, esta disminución “se debe también a las políticas de prevención de estos años, así como al cambio de conciencia y la percepción de riesgo de los jóvenes”. Los resultados de Estudes cuentan en esta edición con la participación de más de 35.000 estudiantes entre 14 y 18 años de 836 centros educativos públicos y privados de toda España.

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