El director general de Trabajo y Prevención de Riesgos Laborales de la Junta de Castilla y León, Carlos Díez Menéndez, y el delegado territorial de la Junta, Luis Domingo González han inaugurado hoy una jornada técnica en prevención de riesgos laborales dirigida a trabajadores autónomos.
Para los trabajadores autónomos se contemplan los riesgos derivados del trabajo de forma distinta a la que lo hacen los trabajadores por cuenta ajena o las pequeñas empresas, acometiendo el problema de forma singular. Algunas de las diferencias son las siguientes: el aseguramiento de contingencias laborales está legislado; la prevención del riesgo está reflejada en la legislación sobre prevención de riesgos laborales, con las peculiaridades de cada sector y de cada territorio, y con la frecuente particularidad de que temporal o definitivamente contratan a trabajadores pasando a constituirse en empresarios, en cuyo caso las obligaciones se corresponden con las de la figura que ostentan.
El aseguramiento de las contingencias laborales abarca ‘accidentes de trabajo o enfermedades profesionales’, cobertura encauzada por las entidades gestoras: las Mutuas de Accidentes de Trabajo y Enfermedades Profesionales de la Seguridad Social, que ha de ser la misma que para la contingencia común, y las prestaciones que recibe el autónomo no son las mismas que recibe el trabajador por cuenta ajena, puesto que en el caso concreto de los accidentes ‘in itínere’ la contingencia profesional no se incluye.
La prevención de riesgos laborales, como conjunto de actuaciones a desarrollar para mejorar la salud o para evitar accidentes de trabajo o enfermedades profesionales por los trabajadores autónomos depende de la situación en que se encuentre el trabajador respecto al riesgo:
-Los trabajadores autónomos tienen la obligación preservar su propia salud y es recomendable que el trabajador autónomo aplique los mismos criterios de prevención que se aplican al trabajador por cuenta ajena
-Pero los trabajadores autónomos también pueden coincidir con otros trabajadores en un mismo centro de trabajo y verse afectados por los mismos riesgos, lo que les obliga a una coordinación de actividades para respetar los derechos y deberes de cada uno de los miembros que participan en el centro de trabajo, siguiendo la legislación vigente y la específica de cada sector, o de cada demarcación territorial.