La Junta prevé invertir al menos 50 millones en los próximos diez años para la restauración natural de la Sierra de la Culebra

Suárez-Quiñones se compromete a publicar este otoño los planes de restauración de las zonas afectadas en 2022 por los dos incendios en la zona

El consejero de Medio Ambiente, Suárez-Quiñones presenta la concesión de ayudas a la restauración forestal por los incendios de 2022. Foto ICAL
El consejero de Medio Ambiente, Suárez-Quiñones presenta la concesión de ayudas a la restauración forestal por los incendios de 2022. Foto ICAL

La Junta de Castilla y León prevé invertir al menos 50 millones de euros durante la próxima década para acometer la restauración natural de la Sierra de la Culebra, tras los dos incendios acaecidos durante el pasado verano que calcinaron un total de 45.000 hectáreas de superficie forestal de la zona, 21.500 de ellas de arbolado.

El anuncio fue realizado el pasado viernes por el consejero de Medio Ambiente de la Junta, Juan Carlos Suárez-Quiñones, durante su visita a la base de helicópteros de Villardeciervos, donde también se comprometió a publicar este otoño los planes de restauración de las zonas afectadas por los dos graves incendios sufridos por la provincia zamorana el pasado verano.

Unos planes que, confesó, están tardando más que los de otros graves incendios, como los de la Sierra de la Paramera en Ávila, o el de Navafría en Segovia, ya publicados, porque “su extensión comarcal es muy relevante” y porque, desde la Junta, han querido contar con la participación de los ayuntamientos, para, a través de distintas reuniones mantenidas hasta ahora y la última, pendiente para otoño, recoger las peticiones necesarias para que los planes no solo cuenten con “la aportación técnica de la Junta, sino la aportación de todo tipo de los ayuntamientos”.

Los planes pondrán así las primeras bases para la restauración de la superficie y la cubierta vegetal de las zonas afectadas por el incendio, a través de actuaciones de repoblación que se prolongarán por una década y para las que, previamente, se debe “evaluar la capacidad de regeneración natural de las masas forestales”.

En ese sentido, Suárez-Quiñones cuantificó la restauración natural en un 80 por ciento de la superficie afectada, como revela el muestreo realizado en 231 parcelas, lo que significa que las actuaciones de repoblación y restauración de la cubierta vegetal que incluyan los planes tendrán, entre sus criterios técnicos, la identificación de “dónde hay que hacer las repoblaciones, con qué especies y características”.

El objetivo es alcanzar, en esos diez años, “resultados visibles y razonables que puedan permitir que las masas forestales arboladas tengan una situación razonable de reposición del daño causado”, como parte de la acción de la Junta que, según el consejero, “no solo apaga el incendio y actúa de emergencia con actuaciones relevantes de apoyo a los sectores económicos, sino que se ocupa de la restauración”.

No obstante, en relación al apoyo a los sectores económicos, Suárez-Quiñones recordó que se han llevado diversas actuaciones de saca de madera para su subasta que han repercutido en los ayuntamientos con unos ingresos de 16 millones de euros por el 70 por ciento del beneficio obtenido con la venta de un millón de metros cúbicos de madera, mientras que el 30 por ciento restante va para la mejora de la superficie forestal afectada.

Ahora, quedaría una cuarta subasta en marcha para la venta de más de 400.000 metros cúbicos que van a suponer otros 2,5 millones de euros de ingresos para los ayuntamientos, dentro de las actuaciones de emergencia que “conllevaron una inversión relevante de las administraciones” en la zona.

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