Los defectos se detectaron en el mes de agosto y están referidos a “la falta de publicaciones y comunicaciones, debidas en parte a la Junta y en parte a la tramitación de los propios ayuntamientos”.
Errores en los planos
"El expediente se inició en 2008 -ha recordado- y hasta 2013 no hemos dado con la forma de poder solucionar los problemas”. Los errores se detectaron en agosto “cuando ha habido cambios unos de las fuentes de captación y de las tomas de muestras, y se han observado que los planos no coincidían”, y ha habido que pedir a los ayuntamientos que lo sometieran a información pública.
De cara al a abordar de nuevo el procedimiento “se conservarán los actos de trámite que puedan valer y que no se vean afectados por las deficiencias, y los que no puedan conservarse se van a repetir, o hacerse lo que no se hicieron”, ha explicado.
El delegado de la Junta ha incidido en que todavía es “el principio del primero de los procedimientos posibles” para la declaración de agua mineral natural, ya que a éste vendría después el de otorgar la explotación. En todo caso, los trámites no son cortos, ya que simplemente el primer paso supone tomar muestras de distintos tipos en diferentes cauces durante un año.
Al final, ha dicho Sánchez, que el resultado “pudiera derivar en una explotación” de agua mineral “si la hubiera en cantidad y calidad”. “Si no hay calidad y cantidad, no habrá explotación”, ha resumido.
Derechos adquiridos
En todo caso, ha insistido que en la tramitación la Junta “en la tramitación de este procedimiento, como en el siguiente si lo hubiera, va a velar por los derechos de los vecinos, de los regantes, ganaderos y agricultores para que no se vean afectados”.
“No se va a explotar ni un litro más de agua del que necesitan, eso va a estar garantizado en todo momento, tanto en cantidad como en condiciones de explotación, si se llega a dar”.
“Si en verano hay menos agua quien explote aquello no podrá captar tanta agua”, por lo que “deberá valorar económicamente la viabilidad de la explotación”.
En la reunión celebrada este viernes acudieron el presidente de la Diputación, y los alcaldes de 11 localidades de la zona, aunque cuatro son las directamente afectadas: Villafranca de la Sierra, Navacepedilla de Corneja, Navaescurial y San Miguel de Corneja.
Desconcertados
Ante la “incertidumbre”, el delegado les ha trasladado un “mensaje de tranquilidad”, lo que no ha convencido a algunos alcaldes. La regidora de Navaescurial, Susana Curiel, ha dicho que han salido de la reunión “desconcertados”, porque ellos quieren el archivo definitivo de la solicitud de Pascual.
La regidora lamenta que unas 350 alegaciones presentadas hayan recibido como respuesta que no son parte intereresada en el asunto.
“La gente no está tranquila -explica-, porque por mucho que digan el agua no se quedará en la sierra si conceden un permiso de un agua que, creemos, no es mineral, porque no procede del subsuelo”.
El resto de municipios asistentes han sido Bonilla de la Sierra, Villar de Corneja, Mesegar de Corneja, Malpartida de Corneja, San Bartolomé de Corneja, Piedrahíta y San Martín de la Vega del Alberche.
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