Aunque existe la posibilidad de presentar un recurso de reposición en el plazo de cinco días, desde su notificación, el letrado del actor ha indicado a Europa Press que no recurrirán la llamada a declarar.
Según ha recordado Abogados Cristianos, la demanda contra el actor se interpuso por considerar que sus declaraciones suponían una "intromisión ilegítima en el honor" y pide una indemnización de 6.000 euros por daños y perjuicios, además de que se le obligue a publicar la sentencia íntegra a su costa.
La presidenta de esta asociación, Polonia Castellanos, considera que el actor ha llevado a cabo "una auténtica campaña de difamación" contra la asociación después de que ésta lo denunciara previamente por un posible delito contra los sentimientos religiosos, con calificativos como "farsantes" hacia sus miembros y tachándolos de ser "una organización fundamentalista de extrema derecha" que si pudiera lo "fusilaría en la tapia de un cementerio".
Además, Castellanos considera que el actor "ha tratado de acabar con el buen nombre de la asociación" y le ha reprochado otros apelativos dirigidos contra ellos como los de "trogloditas ultraderechistas" que no se ofenden "por la pederastia en el seno de la Iglesia".