El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, expresó de manera insistente que la población se quedase en casa y no saliese a la calle.
“Hemos estado en contacto con el Gobierno para hacer frente al coronavirus de forma coordinada. La Junta de Castilla y León estará al servicio de la nación para proteger a los ciudadanos. Quiero agradecer al presidente tomar la decisión de decretar el estado de alarma”, comenzó Mañueco.
El presidente de la Junta de Castilla y León prosiguió: “Hemos pedido medidas de confinamiento social, de restricción máxima de movimiento y de protección a los servicios sanitarios. Que la gente se quede en casa. Es el principal objetivo para evitar la propagación de este virus. Todos debemos incidir en cumplir esta medida y que la gente permanezca en sus casas”.
Además, también anunció la restricción al máximo del comercio, medidas más restrictivas que las del Gobierno de España en el transporte público y cerrar los lugares de culto.
“Es fundamental el material que tiene que proteger a los sanitarios, que están en primera línea para cuidar a las personas. Nuestra prioridad son las personas y, en especial, las mayores. Todas las personas deben actuar con responsabilidad”, prosiguió.
Y mandó un mensaje claro y conciso contra el coronavirus: “Vamos a superar este problema de salud pública en el menor tiempo posible y lo vamos a hacer todos juntos”.
Mañueco también atendió a preguntas de periodistas sobre si se aumentaría el horario de las farmacias. “Consideramos que hay un horario amplio en este sentido y se trata de que actuemos con responsabilidad. Se garantiza el abastecimiento de los medicamentos y de los alimentos”, explicó.
“En Castilla y León se publicará una orden que va a establecer una reducción del 75% del servicio de transporte metropolitano y urbano. Como máximo, un 25% de ocupación en cada autobús y siguiendo las medidas”, avisó sobre el transporte público.
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