Maratoniana segunda jornada del juicio por el crimen de Roberto Larralde

En la sesión de este martes han prestado declaración el presunto ejecutor del asesinato del exboxeador leonés, José Ramón; el acusado de idear el plan acabar con su vida, Julio; y un amigo de éste último, que es también detective privado, Froilán. Todos ellos han negado cualquier implicación en el crimen. El juicio continúa este miércoles con las declaraciones del resto de acusados

 Maratoniana segunda jornada del juicio por el crimen de Roberto Larralde
Maratoniana segunda jornada del juicio por el crimen de Roberto Larralde

Maratoniana. Así ha sido la segunda jornada del procedimiento por el asesinato de Roberto Larralde que acoge la Audiencia Provincial de León. Mucha ha sido la expectación a la salida de los dos acusados que aún permanecen en prisión, José Ramón y Julio, pero sin ningún incidente.

Las pruebas testificales a los acusados comenzaron por la mañana. El primero en someterse al interrogatorio fue José Ramón, el supuesto ejecutor del crimen, para el que la Fiscalía solicita 22 años de prisión por un delito de asesinato y otro de tenencia ilícita de armas.

En su declaración ha afirmado que la víctima era su amigo y que "nunca se le pasó por la cabeza matarle". No obstante, está acusado de dispararle la noche del 14 de septiembre de 2014. Según la Fiscalía condujo a Roberto Larralde hacia un paraje situado a las afueras de Santa Olaja de la Ribera, próximo a una gravera, y cuando éste iba andando por delate, José Ramón, por la espalda y con intención de matarle, le disparó en la cabeza produciéndole la muerte casi inmediata.

"No entiendo matar a un amigo", afirma

En su declaración a preguntas de su propio letrado, José Ramón, que no ha contestado al resto de letrados, ha negado haber participado de modo alguno en el crimen y ha dicho que, incluso, cuando se enteró de la muerte de Roberto se le cayó "el mundo encima". "Me pongo en el pellejo de Roberto, soy padre de dos hijos, como él, no entiendo matar a un amigo", ha lamentado el acusado al mismo tiempo que la familia de la víctima, también presente en la sala, se ha quejado de sus palabras.

El acusado también ha dicho "sentirse utilizado y engañado por Julio –quien presuntamente le encargó la muerte- o por las personas que estaban con Roberto", según su declaración, en el momento de su muerte. Un plan criminal, según la Fiscalía y la acusación particular, urdido por otro de los acusados de asesinar a Roberto, Julio L., tras haber iniciado una relación con la viuda de la víctima, Miriam C., también acusada de los mismos hechos.

El segundo en ser interrogado fue Julio, supuestamente el autor intelectual del plan para acabar con la vida del exboxeador leonés. Ante el tribunal ha rechazado haber encargado al presunto autor material del asesinato dar "un palo de chocolate", junto al fallecido la noche en que se produjo el crimen, como había afirmado él.

"A José Ramón se le fue la cabeza. Nunca he entendido que dijese eso", ha subrayado. También ha negado haber ordenado a otro de los acusados que hiciese varias llamada desde el teléfono del presunto autor material para deslocalizar su móvil y que no se le pudiese situar en el lugar del crimen. Dijo que esas llamadas únicamente tuvieron por objeto contactar con algunas personas que pudieran suministrar cocaína.

Reconoce su relación con la viuda de Larralde

Por otro lado, Julio si ha reconocido mantener una relación sentimental con la mujer de Roberto Larralde desde unos meses antes de los hechos y que hubiera animado a ésta a denunciarle porque él incumplía frecuentemente la orden de alejamiento que tenía sobre ella. "Jamás le vi. Supe poco tiempo después de conocerla a ella que había estado casada con él", ha comentado.

Respecto a la noche del crimen ha negado  que tal y como declaró una testigo hubiese dicho a la mujer del fallecido que "ya estaba hecho" durante el viaje que hizo con ella y una amiga a Madrid en esa fecha. Esa declaración, ha resaltado, se hizo seis meses después, ha ironizado sobre el testimonio.

Rechaza haber encargado la muerte del exboxeador

También ha explicado que tres días después de la desaparición de Larralde acudió al domicilio de la familia del exboxeador que había reclamado su presencia para interrogarle sobre un robo de colonia del que él tenía conocimiento y en el que la víctima podría haber participado. "Me pegaron unas ostias y me pusieron una pistola en la cabeza", ha declarado para justificar que horas después de ese encuentro hiciese un otorgamiento de poder general a una joven de su confianza.

Con un rotundamente "no", ha rechazado haber encargado la muerte del exboxeador al acusado de haberle quitado la vida y también ha dicho que además de no habérsele ocurrido nunca hacer nada en contra de Roberto no le constaba que a la mujer de la víctima, su amante, se le hubiera pasado por la cabeza idea semejante.

Froilán niega también su implicación

La última de las pruebas testificales practicadas este martes ha sido la de otro de los acusados, Froilán, amigo de presunto autor intelectual del crimen, Julio, y que está acusado de colaborar a tramar el plan para matar a Roberto Larralde y de aconsejar a su amigo Julio sobre cuestiones técnicas para evitar ser descubiertos por la Policía. Para él la Fiscalía solicita 20 años de cárcel.

Froilán, que ha explicado que su relación de amistad con Julio comenzó porque él en su trabajo de detective fue contratado por su exmujer para seguirlo, ha declarado que "no participó en la planificación del crimen" y que tampoco "tuvo ninguna otra implicación".

"No asesoré a Julio ni sobre el posicionamiento de las antenas ni tampoco sobre las llamadas para evitar ser localizados en el lugar del crimen", ha aseverado. Además, ha agregado que es "absurdo" que él mismo aconsejara que le llamaran a su propio teléfono. "Yo les hubiera asesorado que llamaran al Telepizza, a un taxi o a urgencias, no a otras personas a las que pueden implicar", ha agregado.

Por otro lado, se ha referido a Miriam, la viuda de la víctima y también acusada de asesinato, y para la que Fiscalía solicita 20 años de cárcel. De ella ha dicho que no le sugirió que quisiera acabar con la vida de su por entonces marido y tampoco cree que participara en el crimen porque ella "siempre estaba muy preocupada por él y por sus hijos".

Además de estas cuatro personas, están acusados de participar en este crimen Carlos, trabajador del presunto inductor, y Antonio y Adrián, ambos acusados de tenencia ilícita de armas.

El juicio se reanuda este miércoles con las declaraciones de Carlos y Miriam que previsiblemente tendrán lugar por la mañana. Los siguientes en prestar testimonio ante el tribunal serán Antonio y Adrián.

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