Desde las 19h hasta las 20h de la tarde de ayer, en torno a un centenar de personas burgalesas se concentraba portando velas encendidas en un emotivo acto en recuerdo de todas las víctimas silenciosas de la pobreza energética, como era el caso de Rosa, la anciana fallecida en Reus por el incendio provocado por las velas con las que se iluminaba, tras dos meses con la luz cortada.
Durante unos minutos, las y los asistentes se pusieron en el lugar de las víctimas de la pobreza energética, escenificando con los ojos cerrados la realidad de una familia que sufre a diario la oscuridad y el frío.
Se repartían octavillas informativas a las personas que transitaban por la calle, y se corearon lemas como "la energía no es mercancía", "derecho a techo, agua, luz y gas" o "no son muertes, son asesinatos", para evidenciar que no es una situación "casual", sino que tiene unos responsables.
En el caso de Burgos, la concentración tuvo lugar frente a una oficina de Iberdrola, aunque denuncian la falta de respuesta de todas las compañías suministradoras a la situación de emergencia social en la que nos encontramos.
Una vez más, la Plataforma cree que "sí se puede" garantizar el derecho a los suministros básicos para todas las personas; es solo cuestión de voluntad y prioridades políticas. Y cree también que la forma de hacerlo no es llegando a convenios con las suministradoras para pagar con ayudas públicas unas facturas de energía desorbitadas e injustas, sino obligándolas a socializar los beneficios millonarios que obtienen con la gestión de los derechos básicos.
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