Se trata de una tradición que ha llegado hasta nuestros días, a través de los hogares de millones de personas en todo el mundo, que han contribuido a convertirlo en una manifestación artística: el Belenismo. Las distintas asociaciones de belenistas que existen en la provincia de Zamora mantienen, difunden y promueven la tradición de montar belenes, dejando auténticas obras de arte para el deleite de los zamoranos que disfruta, junto a sus familias, de la ciudad en estas fechas. 

El belén napolitano de la Catedral se inaugura este año 2015, constituyéndose como el octavo montaje que se realiza en el primer templo diocesano, en la iglesia madre de los católicos zamoranos, por parte de los integrantes de la asociación "Amigos de la Catedral". El nacimiento ocupa el espacio entre las dos columnas del trascoro y está compuesto, aparte de la escenografía por más de cien figuras napolitanas, entre las que destacan las imágenes del Misterio (Jesús, María y José) y los tres Reyes Magos con sus caballos.

También encontramos el ya tradicional belén de la iglesia de la Encarnación de la Diputación, que bajo el nombre de "Místico Belén", ambientado en los villancicos de Teresa de Jesús y con el inconfundible sello de la Morana, narra la historia de la santa en la época en la que escribía las letras de unas canciones que han hecho historia en la religión mundial.

Por otra parte, encontramos el belén del Centro de Interpretación 'Ciudades Medievales', que también posee el toque especial de la Morana con carácter hebreo. El belén municipal cuenta con más de sesenta figuras del escultor Mayo Nebrija en un espacio de más de 35 metros cuadrados. También el belén del Museo Etnográfico y el de la iglesia de San Andrés son dos opciones llamativas dentro de la oferta de belenes de la ciudad. 

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